Boadella, cuya compañía representa en la actualidad en Madri una ácida comedia contra el teatro subvencionado e institucional en la que intervienen un tenor y una soprano, señaló que el incendio del Liceo bien podría ser "una premonición" de "El Nacional", ya que acaba cuando "el protagonista le pone fuego al teatro, y éste se hunde mientras está cantando la escena final del 'Rigoletto'. Por tanto, estamos hablando de una premonición".

"QUE LO RECONSTRUYAN EN ZONA FRANCA"

A su juicio, el incendio demuestra también "cómo a través del dinero público, en estos eatros se pierde el sentido de lo esencial. Es decir, se llena de funcionarios, se gastan los dineros en muchas cosas marginales y no se protege muchas cosas del fuego. ¿Cómo es posible que se esté soldando en el escenario sin un retén de bomberos preparados allí? Que lo reconstruyan entonces en la Zona Franca si tienen que soldar en los escenarios".

Por ello, dijo, "antes que hablar de reconstruir hay que pedir responsabilidades", al tiempo que criticó su reconstrucción porque, en su opinión, "hay qu poner un tema sobre la mesa. ¿A quién se le va a pagar? ¿A los barceloneses o a los propietarios de Liceo?". Recordó que, aunque es un consorcio quien gestiona el teatro, "la propiedad sigue siendo privada".

El polémico director teatral se refirió también a la tradición operística del Liceo: "Se dice que el Liceo es una cosa de todos los barceloneses, pero hay que corregir, eso no es exactamente así. Ha sido de una pequeñísima minoría y de unos sectores muy precisos. En los últimos tiempos es algo má abierto, pero en épocas pasadas ha significado el baluarte del clasismo más feroz, y eso hay que puntualizarlo".