Oliveri acusó a los dos partidos de haber hecho perder a la Mesa de Ajuria Enea su parcialidad, transparencia y representatividad, por eso es que ellos plantean "un lugar de encuentro como es el Parlamento Vasco, que cuenta co esas necesarias garantías".

El líder de EA tachó al secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jauregui de "adoptar una actitud amenazante y falsamente ética que constituye una clara muestra de la escandalosa utilización de los medios de comunicación públicos y de la doblez ética que se está convirtiendo en la forma habitual del ejercicio de la política en el PSOE".

Asimismo, reprochó a Jáuregui el "falsear la realidad de lo ocurrido" ya que el PNV "no sólo no condicionó las conversacioes de HB a la existencia de treguas más o menos tácitas, sino que prosiguió las conversaciones a pesar del atentado de ETA del 9 de Junio en Madrid".

Oliveri continúa en su ataque contra Jáuregui afirmando que sus declaraciones "son la prueba más evidente del aval cómplice del PSOE a las conversaciones con HB".

Según el secretario general de EA, Jáuregui únicamente considera convenientes las conversaciones PNV-HB y no "las que puedan producirse entre fuerzas políticas, no sujetas a la dependenciadel PSOE, que puedan originar acuerdos que refuercen las posiciones nacionalistas".

Finalmente, Oliveri aseguró que la decisión de trasladar el debate para la paz y la normalización de Euskadi al Parlamento Vasco "es previo a cualquier contacto con HB, y no tiene nada que ver con pacto institucional alguno. Responde a nuestra convicción sobre la invalidez de ese escenario", en referencia a las declaraciones hechas por el Presidente del PNV, Xabier Arzallus.