Un montículo con 192 árboles en recuerdo de cada una de las víctimas, rodeado por un riachuelo artificial y con la bandera española ondeando hoy a media asta quedará como homenaje a los asesinados aquel día.

El bosque fue inaugurado en un acto sencillo y austero consistente en una ofrenda floral de los Reyes en recuerdo de las víctimas después de cinco minutos de silencio de todos los presentes.

El silencio dio paso al "Cant dels ocells" (El canto de los pájaros), de Pau Casals, interpretado al violoncelo por Blanca Coínes.

Con gesto apesadumbrado escuchaban este himno del recuerdo los Reyes y los Príncipes de Asturias, y cerca de ellos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; y los presidentes del Congreso de los Diputados, Manuel Marín; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, Emilia Casas; y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando.

En otra tribuna cerca de ellos estaban los doce jefes de Estado que participaron en la cumbre sobre terrorismo y democracia y que decidieron quedarse para sumarse al pueblo español en este homenaje, junto al secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Entre ellos estaba Mohamed VI, rey de Marruecos. También los jefes de Estado de Argelia, Afganistán, Mauritania, Senegal, Etiopía, Portugal, República Dominicana, Serbia y Montenegro, Letonia, Croacia y Luxemburgo.

Se sumaron asimismo los primeros ministros de Luxemburgo, Noruega, Polonia y Turquía, y representantes de los gobiernos de Israel, Bélgica, Colombia, Eslovaquia, Rusia y Suecia. Estabantambién Javier Solana, el comisario europeo Joaquín Almunia y el presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell.

Entre fuertes medidas de seguridad, incluido un helicóptero que sobrevolaba a baja altura el parque del Retiro y la cercana estación de Atocha, los minutos anteriores al comienzo del acto sirvieron para dar unos minutos de conversación a los asistentes.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, llegó acompañado de su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, y ambos fueron saludados por el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Después se pudo ver a Rajoy conversando animadamente con Solana, que se apartó poco después con el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Populares y socialistas se cruzaron poco más de algún saludo antes de colocarse según las normas del protocolo para esperar la llegada de los Reyes, los Príncipes y el presidente del Gobierno, acompañados por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.

En esos escasos minutos de espera protocolaria, Rajoy se cruzó hacia su "compañero de al lado", Moratinos, y Rubalcaba hizo lo propio con Eduardo Zaplana. En medio de estos dos dúos propiciados por el protocolo, el Alto Comisionado para la atención a las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba.

En este austero acto de recuerdo a las víctimas estuvieron prácticamente todos los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado, de la Asamblea de Madrid y del Ayuntamiento, y también los presidentes de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal Abarca, y de la AVT, Francisco José Alcaraz.

Una vez concluido el acto, los Reyes y los Príncipes, seguidos por el presidente del Gobierno y después el resto de autoridades españolas, saludaron a los jefes de Estado presentes y después al resto de invitados.