"Hay que tener en cuenta", agregó, "que la retención se hace sobre el bruto, y a muchos profesionales esta exigencia les supone mucho más de su margen de negocio, abocándoles a paga en muchos casos casi todos sus beneficios, aunque después les salga a devolver". Esta circunstancia afecta directamente a la marcha diaria del negocio.

Para los asesores fiscales, el aumento de las retenciones puede animar el flujo de profesionales que se constituyan en sociedades para evitarlo, produciendo un efecto de mayor complejidad en el mercado, tanto para Hacienda como para los propios afectados.

Respecto a la nueva retención sobre arrendamiento de negocios, los asesores fiscales opinan ue todo lo que sea introducir más dinero pagado a cuenta es restar competitividad con respecto a otros países en los que no existe esta figura.