A su juicio, para que el sistema sanitario español siga siendo uno de los mejores del mundo necesita en el futuro fondos, que dependen de los impuestos pagados por los españoles, incluyendo el referido a la gasolia.

"Dentro del nuevo modelo de financiación, donde hay una mayor corresponsabilidad en la toma de decisiones por parte de las CCAA, es importante que aquéllas que quieran aumentar su financiación en Sanidad para cuestiones que no sean las básicas del Sistema, puedan tomar esa decisión y que los ciudadanos juzguen esa toma de decisiones", dijo.

La ministra rechazó que ésta sea una medida impopular entre los usuarios de las gasolinas, porque el incremento "es bajísimo" y agregó que los españoles tinen que decidir si quieren recibir una asistencia sanitaria de calidad, "que cuesta dinero".

Recordó que la Sanidad española cuesta 5 billones de pesetas, que salen de los impuestos de los españoles. "Si esos mismos grupos políticos que se oponen (a la medida) están pidiendo que los impuestos del tabaco vayan a la Sanidad es una cierta contradicción la que están planteando", subrayó.