Así lo aseguró el primer secretario del PSC y candidato a la investidura, Salvador Illa, en la sesión que busca investirle presidente de la Generalitat. Illa arrancó su discurso, que tituló 'El Gobierno de todos. La tercera gran transformación de Cataluña", pidiendo la aplicación "ágil, rápida y sin subterfugios" de la ley de amnistía apenas una hora después de que Puigdemont apareciera en el centro de Barcelona tras siete años fugado de la Justicia.

La sesión comenzó a las 10.00 horas, sin sobresaltos, y con el escaño vacío del expresidente catalán, pese a que afirmase que estaría presente para votar in situ. Illa expresó su voluntad y la del PSC para restablecer “íntegramente” los derechos políticos de las formaciones y de todos los ciudadanos de Cataluña y la aplicación de la vigente ley de amnistía, que se aprobó hace dos meses en el Congreso por exigencia del partido de Puigdemont.

Precisamente, el Tribunal Supremo decidió no aplicar a Puigdemont este beneficio en el caso del delito de malversación, motivo por el que este jueves podría ser detenido tras regresar a España.

EXCLUYE A VOX Y A ALIANÇA

Illa empleó los primeros minutos de su discurso para pedir respeto a la división de poderes y, en concreto, del Poder Judicial tras años de cuestionamiento a las decisiones de los tribunales desde el ámbito político. "Cataluña debe mirar hacia adelante, no perder el tiempo y contar con todos", señaló.

El líder del PSC aseguró que "hablaremos con todos", para lo que citó expresamente a los independientes de ERC y Junts, a los Comunes y también al Partido Popular, con el propósito de llegar a acuerdos a izquierda y a derecha del Parlament.

"Hablaré con todos a pesar de las diferencias. Creo que entre todos nos podemos entender, salvo con aquellos que profesen discursos de odio, como Vox y Aliança Catalana", dijo.

CONCIERTO FISCAL

Tras la firma del acuerdo con ERC a cambio de sus apoyos para que sea presidente, Illa defendió el concierto fiscal pactado como "un paso adelante, sustancial y necesario para el autogobierno" y aseguró que no pone en riesgo el principio de "la solidaridad, al contrario, lo reconoce".

Así lo aseguró en su discurso tras una semana de críticas, algunas también recibidas por parte de federaciones socialistas, a cuyos secretarios generales llamó Illa para intentar calmar las aguas y asegurarles que, tanto la "gestión", como la "aplicación" de la norma corrían por su cuenta, una vez investido president.

Illa también aprovechó su discurso para realizar el primer anuncio en materia de vivienda. En concreto, se ha comprometido a construir 50.000 viviendas y de controlar el alquiler turístico. "Gobernaré para no dejar a nadie atrás", sostuvo tras recordar que el 18% de los catalanes están en riesgo de pobreza.

El discurso de Illa duró algo menos de 40 minutos y, tras su finalización, el presidente de la cámara autonómica, Josep Rull, anunció una pausa de una hora antes de que intervengan el resto de los grupos parlamentarios a partir de las 11.42 horas para responder a la propuesta de investidura del candidato socialista.