Así lo aseguró cuando se le preguntó por esta operación financiera a la entrada del tanatorio por el expresidente del Parlament catalán Joan Rigol. Expuso que “es una opa hostil, por tanto no acordada” y “las formas son malas”, mientras que por el fondo se rechaza porque “no beneficia nada la competencia, concentración en el sistema financiero ya hay suficiente, perjudica la inclusión social, perjudica que podamos tener servicios financieros de calidad en todo el territorio, puede afectar al empleo, pierde peso de decisión Cataluña”.

“Por lo que Cataluña dice no a esta opa por el fondo y por la forma”, aseguró Illa antes de apuntar que, aunque se produzca en plena campaña electoral, “lo relevante es que decimos que no a esto porque no es bueno para nadie, ni para los ciudadanos ni para los empleados”, afirmó, En este sentido, Illa destacó “desde el respeto a las decisiones de las empresas”, que “Cataluña dice no a esta forma de una forma bastante clara y unánime”.