El grupo Repensa asumirá la gestión del inmueble y el terreno en que se encuentra el edificio, que el obispado ha decidido ceder ante el descenso del número de seminaristas, la necesidad de una reforma en las habitaciones y los elevados gastos que todo ello conllevaba, e los que ahora se hará cargo la empresa.

Los ancianos que deseen vivir en uno de estos apartamentos de régimen vitalicio, cuyas llaves se entregarán a partir del 1 de enero de 1997, deberán pagar una cuota única calculada en función de la edad y el sexo, además de los gastos de comunidad. Por ejemplo, un varón de 74 años de edad pagaría alrededor de 4 millones de pesetas por el apartamento más pequeño, mientras que una mujer de la misma edad abonaría un 20% más, ya que su esperanza de vida se supone ayor.

El seminario rehabilitado contará con zonas comunes, como patios y claustros, y servicios optativos, como lavanderías y cafeterías, además de atención permanente de médico y enfermería, una piscina climatizada cubierta y un economato en el que podrán adquirir gran variedad de platos precocinados. Además, habrá apartamentos especialmente adaptados para personas con minusvalías.

El proyecto de reforma del seminario, que respetará los valores arquitectónicos e históricos del edificio, incluye a construcción de tres tipos diferentes de apartamentos, con habitaciones, un sistema de alarma de emergencia, interfono, centralita y mobiliario, salvo que los residentes opten por llevar los suyos.

El obispado barajó también la posibilidad de ceder el seminario a alguna universidad, pero finalmente optó por esta fórmula por considerar que cumple con una finalidad social y también contribuye a mantener en buen estado el edificio.

El grupo Repensa se dedica desde hace casi diez años a la promoció, desarrollo y puesta en funcionamiento de proyectos directamente relacionados con las personas mayores y su entorno.