LA IGLESIA DICE QUE LA FE NO ES ALGO PRIVADO Y ANIMA A LOS CRISTIANOS A PARTICIPAR EN POLITICA

MADRID
SERVIMEDIA

La Iglesia española quiere promover la participación de los laicos en la sociedad civil, ya que, a pesar de "la tentación que hay en esta sociedad secularizada de reducir la fe a la esfera de lo privado, l fe que profesamos no es algo privado, sino esencialmente pública y por consiguiente tiene implicaciones políticas".

Así se afirma en el documento "Los cristianos laicos, Iglesia en el mundo", de contenido similar al que difundieran los obispos en 1986, titulado "Católicos en la vida pública".

El nuevo pronunciamiento de los obispos fue presentado hoy en una rueda de prensa que finalizó bruscamente cuando el secretario de la Conferencia Episcopal, Agustín García Gasco, que hasta entonces no habíahecho acto de presencia, prorrumpió en la sala y dio por terminado el acto informativo ante la sorpresa de oradores y periodistas.

El documento, estructurado en cuatro capítulos que incluyen varias líneas de acción y propuestas para esta participación, dice: "Las comunidades eclesiales, asociaciones y movimientos apostólicos deberán impulsar la participación de sus miembros en la vida pública a través de las asociaciones e instituciones políticas, sindicales, culturales, sociales (...) más adecuadas".Los obispos no precisan sin embargo cuáles son estas asociaciones.

Según explicó uno de los miembros que ha participado en la elaboración del documento, Rafael Serrano, "el texto hace una llamada a la participación política de los católicos, pero no recomienda ningún partido político concreto; simplemente se pide coherencia".

TAREA URGENTE

La llamada de la Iglesia española a la evangelización de nuestra sociedad, explica el documento, es hoy "más urgente que nunca", por la autonomomía de nuestr sociedad crecientemente secularizada; la separación, pretendidamente justificada, entre la fe y la vida diaria, pública y privada, y la crisis de valores.

Sin embargo, subraya el texto, "la presencia no está motivada por una falta de reconocimiento de la legítima autonomía de lo secular, ni está orientada a la configuración de una sociedad neoconfesional, sino que es una exigencia de su misión evangelizadora".

Por ello, los laicos cristianos, como ciudadanos que son, participan individualmente e la sociedad civil, pero deben también hacerlo de forma asociada para que, con su presencia pública, hagan oir la voz de la Iglesia.

Entre los criterios que deben seguir los cristianos a la hora de participar en la política figuran que la Iglesia no considerará eclesial ninguna forma de presencia pública que entre sus objetivos incluya la conquista o ejercicio del poder y que se deberá respetar la autonomía de lo secular.

Además, esta actuación debe ser conforme a los criterios eclesiales de actución política (como la defensa de la vida, prioridad de la persona, solidaridad, etc.).

Un católico, explicaron los portavoces del Episcopado, podrá pertener a un partido político que, por ejemplo, defienda el aborto, siempre y cuando reconozca la objeción de conciencia a sus afiliados.

Por otro lado, se reivindica el derecho de los obispos a expresar el sentir de la Iglesia a la sociedad civil, como hicieran con el documento sobre la moralidad pública "La verdad os hará libres", que tanta polémia levantó en las esferas políticas, y recomienda que se tenga en cuenta la opinión de la comunidad eclesial para clarificar o "discernir" asuntos públicos que le afecten.

Finalmente, también se recogen las líneas de actuación para la formación de los laicos y la relación de las asociaciones y movimientos de apostolado seglar.

(SERVIMEDIA)
20 Nov 1991
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