LA IGLESIA CREE QUE "LA PASIÓN DE CRISTO" DE MEL GIBSON NO ES ANTIJUDÍA, NI MÁS VIOLENTA QUE OTRAS PELÍCULAS DE ÉXITO

- El filme se estrena mañana en España

MADRID
SERVIMEDIA

La Iglesia católica, a través de su revista de cine "Pantalla 90", ha afirmado que la película de Mel Gibson "La pasión de Cristo", que mañana se estrena en España, no es antijudía, ni más violenta ue otras películas de éxito.

El último número de la revista, editada por la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (Signis) en España, incluye el artículo "¿Qué hacemos con La Pasión de Mel Gibson?", en el que analiza los pros y los contras que han vertido sobre esta película los religiosos que ya la han visto.

"En principio", señala el artículo, "todas (las opiniones) son legítimas si están suficientemente razonadas. Una película siempre es susceptible de interpretaciones y valoracione dispares, como cualquier obra de arte".

En cuanto a los contras, la revista destaca que "los más críticos aluden siempre al peligro de antisemitismo. Esta acusación por parte de algunos católicos se basa sólo en la actitud de los jefes del Sanhedrín, que aparecen como maquinadores y duros de corazón. Es cierto, pero la película está atestada de judíos, muchos de los cuales suplican por Jesús, o le consuelan -la Verónica- o le ayudan -el Cireneo-. Y además, judía es María, y lo es Juan, y la Magdalena... La película es en todo caso antirromana, ya que los personajes más detestables son los soldados romanos, sádicos y brutales".

El artículo agrega que "otro reproche típico se refiere a la violencia. Es quizá la crítica más razonable. Pero en ningún caso la fuerza de algunas escenas crueles eclipsa el mensaje religioso y redentor del film. Y desde luego, la película es mucho menos morbosa y complaciente con la sangre que tantísimas películas de unánime aclamación, como Kill Bill, de Tarantino, u otrs del llamado subgénero gore".

"También se critica la presencia, para muchos excesiva, del Diablo. Las razones hay que buscarlas en los citados textos místicos, siempre con ciertos ribetes apocalípticos. En una sociedad que habla tanto del 'mal' para referirse a unos y a otros, no está de más recordar lo que la Iglesia siempre ha predicado: la existencia del Príncipe de las Tinieblas".

Sobre los pro a este último filme de Gibson, la revista destaca que "las razones que alegan los que recomiendan ositivamente la película son muy variadas y elocuentes. Ciertamente, se trata de una película muy seria, respetuosa y, sobre todo, muy religiosa. Cinematográficamente es audaz, novedosa respecto a sus antecesoras y de gran valor artístico. Su guión, aparte de en los Evangelios, se ha documentado en diversas fuentes místicas como son los textos de las autoras Catalina Emerich o sor María de Ágreda, esta última en proceso de beatificación".

"Desde el punto de vista de la construcción de personajes", coninúa, "el tratamiento de María es unánimemente reconocido como genial y en ese punto concreto el film tiene hallazgos de puesta en escena tremendamente inspirados. Teológicamente, la figura de Jesús muestra claramente el carácter voluntario de su muerte, y sus momentos de debilidad se superan con la mirada de su Madre, que siempre aparece como corredentora en la entrega y sufrimientos de su Hijo. También se sugiere suficientemente la obediencia al Padre y la vinculación entre el sacrificio de Cristo y la Ecaristía. Otros secundarios como Pilatos, su esposa, Simón de Cirene,... están muy conseguidos".

El artículo concluye que "los periodistas siempre preguntan en las entrevistas si 'La Pasión' es la película definitiva de Jesucristo. Ni ésta lo es, ni la habrá nunca, como nunca existirá la película sobre nada".

"La Pasión está llena de errores, como cualquier película sobre Jesús, como cualquier película histórica, como cualquier película de lo que sea. Hay que pedir rigor historiográfico y documenal a los historiadores o a los periodistas de investigación, pero no a los artistas cinematográficos".

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2004
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