El informe recoge la información recabada en 18 diócesis. Los obispados de 14 de estas diócesis mantienen que en su trritorio de actuación han constatado la presencia de sectas, mientras que en las otras 4 aseguran que no han percibido la actuación de este tipo de organizaciones.

Las 14 diócesis que aseguran haber detectado la presencia de sectas son las de Alcalá de Henares, Burgos, Ciudad Real, León, Lugo, Málaga, Orihuela-Alicante, Oviedo, Santander, Sevilla, Teruel-Albarracín, Urgel, Valladolid y Zaragoza. Las 4 que no han detectado la existencia de ninguna son Huesca, Jaca, Gerona y Vic.

El resto de diócess (en España hay 68) no remitieron información, motivo por el cual la revista "Vida Nueva", que se hace eco del contenido del informe, asegura que, probablemente, el número de sectas sea mucho mayor.

Incluso el informe mantiene que "puede afirmarse que (las sectas) están implantadas en todas las diócesis, al menos, los adventistas del séptimo día, alguna secta espiritista, los testigos de Jehová, el mormonismo, el movimiento gnóstico cristiano universal (más de 110 centros en toda España), así como prbablemente también alguna rama del rosacricismo y de la teosofía".

El informe clasifica como sectas doctrinas religiosas distintas a la católica junto a otras satánicas o cercanas a este tipo de ritos.

Entre las satánicas cita la implantación en León de la secta Toro, la única que en España subsiste desde la Edad Media. El documento señala que "algunos de sus grupos se dedican al tráfico de drogas. Defiende la triple 's': sexo, sacrificio y soplo (muerte)". Hace 3 años este grupo fue denunciado pr prostitución, narcotráfico y sacrificio de niños y adolescentes, pero la causa se archivó por falta de pruebas.

Asimismo, el informe relata varios casos de prácticas de misas negras (satanismo), misas rojas (luciferismo), misas de magia sexual (sectas gnósticas) y de otro tipo de misas en Alcalá de Henares (Madrid), Burgos, León y Zaragoza.

En la diócesis de Alcalá alude a "probables rituales satánicos" en unas cuevas situadas junto al río Henares y en un garaje particular. "En una de sus accioes", explica el documento, "un joven entró en coma y luego tuvo otras secuelas. Un grupo celebraba rituales de esta clase en la casa de una joven polaca; otra joven dejó el grupo por celos y porque la trataban como a una esclava sexual".

En Burgos, cita las actividades de un grupo denominado Samarkanda, integrado por unas veinte personas que en sus ritos, según la información recabada por la Conferencia Episcopal, profanan hostias consagradas, "matan pollos, usan corazones de cordero, invocan al MachoCabrío, celebran orgías sexuales, toman droga, etc. Las mujeres participantes abonan 40.000 o 50.000 pesetas por cada una de estas sesiones para los jóvenes contratados".

En Alcalá, Burgos, León y Valladolid se hace referencia a casos de profanación de cementerios y de ritos satánicos-luciféricos. En León, se atribuye este tipo de actos a jóvenes que imitan rituales satánicos que han leído o visto en los medios de comunicación.