Monseñor González dijo, en una rueda de prensa en la que criticó el tratamiento informativo otorgado al acuerdo, que el documento no supone una "rendición de Trento", ya que afirmó que al igual que las tesis luteranas, Trento defiende que la salvación del hombre debe llegar mediante gracia divina.

El propio obispo se preguntó cómo era posible que habiendo coicidencia entre ambas partes, haya existido división respecto a la denominada "doctrina de la justificación" durante 500 años, pero en la respuesta se limitó a decir que es un asunto complejo. Lutero fue condenado por el Papa en 1520, después de que se opusiera a que la Iglesia romana predicara indulgencias a favor de quienes contribuyesen con sus limosnas a las obras de San Pedro del Vaticano.

Sin embargo, el obispo de Avila aseguró que la tesis de la salvación del hombre mediante gracia divina no es atrimonio de los protestantes.

Por el contrario, el prelado no concretó, como tampoco lo hace la declaración firmada por luteranos y católicos, si el creyente que no contribuye con sus obras a la salvación la alcanza o no.

Según Adolfo González, el verdadero avance de la declaración de luteranos y católicos sobre la "doctrina de la justificación" radica en que ambas partes "han interpretado las afirmaciones históricas sin lesionar las propias doctrinas".

De esta forma, explicó que no se pued hablar de vencidos ni vencedores y matizó que sólo se suspenden "las excomuniones y anatemas sobre las doctrinas". El obispo reconoció que la Iglesia católica debe realizar mayores esfuerzos para hacer legibles sus mensajes y sus posturas.

RELACIONES EN ESPAÑA

Respecto a cómo afecta la declaración de Augsburgo a las relaciones entre católicos y protestantes en España, el prelado dijo que la Iglesia católica no tiene inconveniente en defender ante las autoridades públicas los puntos de vista y los drechos de los protestantes, pero agregó que la comunidad evangélica en España no es equiparable a las "grandes" Iglesias protestantes de centroeuropa.

Por su parte, Carlos de Francisco Vega, miembro de la Comisión de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal, se mostró en contra de que la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) marque las pautas de las relaciones con la Iglesia católica.

Por su parte, la Ferede recordó tras la firma del acuerdo que las reaciones entre ambas confesiones en España son distantes y formalistas, por lo que expresó su confianza en que la situación cambie.

Sin embargo, el portavoz de la Ferede, Pedro Tarquis, mostró su escepticismo al respecto, al subrayar que "el catolicimo español es a menudo más papista que el Papa".

Tarquis pidió a la jerarquía católica española que apoye y reconozca la identidad protestante, "igual que los protestantes apoyamos la identidad católica", pero con hechos.