Bassat, autor del "Libro rojo de la publicidad", opinó que "técnicamente es un vídeo muy bien producdo, con una idea creativa muy brillante", y explicó que el 'spot' utiliza "el camino creativo de la comparación publicitaria", que normalmente no se usa en España.

"Este tipo de publicidad es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar. Lo que no puede ser es que en la calle o en los mítines se digan las cosas que dicen y que luego eso no se pueda decir por televisión", dijo. "La libertad de información o la libertad de expresión está en poder decir las cosas directamente en un mitin o en un spot televiivo".

Agregó que "lo delicado de este vídeo político no es que esté bien hecho o mal hecho, sino que está utilizando un camino creativo que durante muchos años en España se ha considerado una transgresión".

Bassat indicó que le consta que este tipo de campañas se llevan a cabo en otros países y que "aquí hemos usado el guante blanco durante muchísimos años". No obstante, reconoció que las imágenes usadas en el vídeo están "en el límite".