Sus activos totales medios a finales del pasado ejercicio ascendían a 3,07 billones de pesetas, con un aumento del 0,92% respecto al año anterior.

En los tres últimos años, el ICO ha concedido 488.506 millones como financiación a largo plazo para inversiones productivas de las pymes, a través de bancos y cajas de ahorro. De esta cantidad, 247.698 millones corresponden a 1995.

El volumen de financiación para grandes proyecto de infraestructura, energía, telecomuniaciones y urbanismo presentaba una saldo a finales de año de 537.466 millones.

La aportación crediticia del ICO a los proyectos oficiales de exportación fue en 1995 de 78.810 en préstamos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), y 231.482 millones a través de los contratos de exportación con garantía de margen (CARI).

La vivienda en alquiler recibió 75.000 millones de financiación del ICO, 21.000 millones el sector de ocio, turismo y audiovisual; la misma cantidad el sector medio ambiente; 7.600 mllones los proyectos de internacionalización de empresas españolas, y 64.200 millones el plan Renove de Vehículos industriales.

En 1995 el ICO captó 300.000 millones mediante emisiones de pagarés, bonos y obligaciones, lo que le convierte en el principal emisor de renta fija de nuestro país, después del Tesoro Público.