En una comparecencia junto al presidente de la compañía, Fernando Conte, Donaire señaló que "aunque es pronto para anticipar la evolución del servicio del AVE", Iberia tiene previsto adaptar la capacidad de algunos de sus vuelos entre ambas ciudades pasando de 200 a unas 150 plazas.

"Todavía no hay datos suficientemente fiables pero el tráfico registrado hasta ahora no nos hace cambiar nuestros planes ni nuestras previsiones", agregó.

Sin embargo, consideró significativo el dato de que, en dos meses de explotación del AVE entre Madrid y Málaga, la reducción de pasajeros no haya sido superior al 10%.

Por su parte, Conte indicó que "ante la competencia del AVE a Málaga y Barcelona adaptaremos nuestra oferta manteniendo frecuencias similares pero reduciendo el tamaño de los aviones".

Destacó asimismo que la aerolínea implementará medidas comerciales que mejorarán el servicio especialmente cuando entre en funcionamiento la Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona en el primer trimestre de 2009.