Iberdrola Generación está acusada de un delito contra el mercado y los consumidores por la subida de precio en 2013 junto con Rapún y otros tres directivos de la empresa. En esta segunda jornada del juicio el acusado aseveró que su empresa “no fue la única ni la que más subió el precio de la luz”.

Según Rapún, los motivos del incremento de precios se debió a diversos factores tales como el aumento de demanda por las bajas temperaturas, la escasez de generación eléctrica hidráulica, la escasa aportación de las energías renovables y “los elevados costes de suministro de gas” por problemas de abastecimiento desde Argelia.

Todo ello desembocó en una escalada de precios que se materializó entre los días 30 de noviembre y 23 de diciembre de 2013 y afectó a “todas las compañías”, puesto que la fijación de precios se realiza mediante un proceso automático de acuerdo con el cual se calcula el precio final. Este argumento es similar al esgrimido ayer por el exdirector de gestión de energía de Iberdrola Generación Ángel Chiarri, y el antiguo responsable de Optimización, gestión de recursos y trading Gregorio Relaño.

La Fiscalía cree que Iberdrola Generación “ideó y puso en funcionamiento un sistema para incrementar el precio de la energía” que iba más allá de la relación entre oferta y demanda y que perjudicó a los consumidores. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió a Iberdrola Generación un expediente administrativo y le impuso una multa de 25 millones de euros, que la compañía tiene recurrida.