Tras el abandono de la sociedad por parte de la petrolera angloholandesa BP y la francesa Total Elf, el primer accionista de Medgaz es la empresa estatal argelina Sonatrach, que pasa de tener el 20 al 36%, seguida de Cepsa, que mantiene el 20%, e Iberdrola. Los restantes socios son Endesa y Gaz de France, ambos con un 12%.

Como estaba previsto, el accionariado ha sido fijado en función de los contratos de aprovisionamiento de gas natural entre cada socio y Sonatrach.

De este modo, Sonatrach cuenta con un volumen de gas contratado de 2,88 millones de toneladas equivalentes de petróleo (bcm) al año; Cepsa e Iberdrola, con 1,60 bcm cada una, y Endesa y Gaz de France, con 0,96 bcm cada una.

El Consejo de Medgaz, tras recibir todas las autorizaciones administrativas dentro de los plazos previstos, tomó hoy la Decisión Firme de Inversión (FID), con la que se inicia la fase de construcción. Las obras darán comienzo en 2007 y la puesta en marcha del gasoducto está prevista para 2009.

Durante el acto se firmó un nuevo pacto de accionistas, se adjudicaron los contratos para la obra y se aprobó la inversión definitiva, que asciende a cerca de 900 millones de euros.

INVERSIÓN

La cifra incluye costes pasados del proyecto, la construcción y puesta en marcha de un primer gasoducto con unacapacidad inicial de 8 bcm/año y la preinstalación en los tramos costeros de una futura expansión.

Medgaz transportará gas natural desde Beni-Saf, en la costa argelina, hasta Almería. Su longitud será de 210 kilómetros, sumergidos sobre el lecho mediterráneo, y alcanzará una profundidad máxima de 2.160 metros.

En Argelia, enlazará con el gasoducto Hassi R'Mel-Beni Saf, gestionado por Sonatrach, mientras que en España conectará con el gasoducto Almería-Albacete, de Enagás, lo que facilitará su integración en el sistema gasista español y europeo.

Medgaz se encargará también de construir y operar una estación de compresión en Beni Saf y una terminal de recepción en Almería.

Este gasoducto es un proyecto estratégico tanto para Argelia y España como para el resto de Europa. Por una parte, acercará gas natural argelino mediante un enlace directo, lo que contribuirá a mejorar la seguridad de suministro. Por otra, es la vía más económica de aprovisionamiento de gas natural al sur de Europa, según observadores internacionales como Observatoire Méditerranéen de l'Energie o Wood Mackenzie.