Rodríguez Ibarra habló largo y tendido de ese proceso en un acto celebrado en Badajoz con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y concebido como homenaje al presidente extremeño, que no se presentará a las próximas elecciones autonómicas después de 24 años en el cargo.

Ante el presidente del Gobierno, Rodríguez Ibarra denunció que el PP "se ha equivocado en una cosa tremenda para España", la política antiterrorista.

Sentenció que el PSOE estaría veinte puntos sobre el PP en estimación de voto "si no fuera porque este presidente ha decidido complicarse la vida para salvar la vida de los demás" tratando de acabar con el terrorismo.

Subrayó a continuación que Rodríguez Zapatero es el único que está cumpliendo con su responsabilidad, a pesar de que fue a la sede de la soberanía nacional "a pedir permiso" para iniciar el proceso y se comprometió a volver para informar de su marcha.

Todos los presidentes del Gobierno han iniciado ese diálogo, dijo, pero Rodríguez Zapatero ha sido el único que juzgó oportuno consultar a la soberanía nacional. Por tanto, "¿por qué las Cortes Generales no asumen también su parte de responsabilidad en este proceso?", se preguntó.

"¿Por qué no sale la Mesa del Congreso diciendo si le hemos autorizado a negociar, que lo haga?", dijo Rodríguez Ibarra, y que después lo decidido por el Gobierno sea objeto de reflexión por esa misma soberanía nacional para decidir si "merece la pena o hay que rechazarlo".

"Que lo diga Manolo Marín o que lo diga la Mesa", dijo el presidente, porque tras la consulta de Rodríguez Zapatero las Cortes Generales deberían "responder" de lo que autorizaron.

Rodríguez Ibarra criticó también a la prensa por considerar que "acepta el juego" de la llamada "izquierda abertzale". La cobertura de sus "estratégicas" ruedas de prensa, denunció, ha provocado que los ciudadanos "conozcamos más a Otegui que al presidente del Congreso, del Senado o casi a cualquier ministro, y eso no es justo ni leal".

"Le acepta la prensa el juego al señor Otegui y a sus compinches. ¿Por qué van a ruedas de prensa? ¿Por qué las comentan en tertulias? ¿Por qué no se les deja en silencio por mucho que hablen y que sea sólo el presidente del Gobierno quien sepa lo que tiene que saber?", se preguntó.

Abiertamente, el presidente extremeño propuso "un pacto de editores" de prensa para dejar a Batasuna y su entorno en silencio.

Denunció también que el presidente del Gobierno pide "con insistencia y educación" al PP que se sume al acuerdo, "porque nos lo deben, no sólo al PSOE, que fue leal con ellos, se lo deben a España y a los españoles".

"Si de verdad son patriotas", concluyó, los dirigentes del PP "tienen que dar su apoyo al presidente del Gobierno en esta aventura en la que se ha embarcado de complicarse la vida para salvar la de los demás".

Rodríguez Ibarra reconoció que los dirigentes socialistas "a veces discutimos" y, cuando es sobre España, esa discusión es "a muerte", pero mantienen su respaldo al presidente en este asunto, precisamente por España, y eso debería hacer también el PP.

"Estoy seguro de que si no hubiera autonomías y no hubiera que ganar el voto" en cada uno de los territorios, "Rajoy ya te estaría apoyando". "Si no fuera porque les preocupa más Madrid o Valencia que España, te estarían apoyando", añadió.

También dedicó un mensaje a la cúpula de la Iglesia Católica, a la que atribuyó "enorme responsabilidad en algún momento determinado con Setién a la cabeza", para pedirle "que no haga nada, sencillamente que apoye al Gobierno y no estimule a la gente en contra de este proceso".

Rodríguez Ibarra explicó a los presentes en este acto que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) refleja un descenso de la preocupación de los españoles por el terrorismo, pero en el caso de los ciudadanos vascos esa preocupación sigue alta.

El mensaje de los socialistas, dijo, no puede ser que el terrorismo ya no preocupa donde ETA y su entorno no actúa, a pesar de que siga atemorizando a los vascos con la violencia callejera.

"Si de verdad queremos que se sientan españoles, éste es el momento de la unidad, de decir a los vascos que no están solos y que no nos peleamos entre nosotros" porque se lucha conjuntamente para buscar la paz.

EL COSTE DE MANTENER UN MARQUESADO

Rodríguez Ibarra comenzó su intervención con ironía, diciendo que se cree "un tío con suerte" porque, a diferencia de Esperanza Aguirre, "a mí el sueldo me llega y me ha llegado todos estos años".

Al verse rodeado de amigos que le elogian, explicó, "me he acordado de Esperanza Aguirre. Actos como éste quien se lo merece es Esperanza aguirre, que no llega a fin de mes la pobrecita, esa es la que necesita nuestro apoyo y solidaridad, que muchas veces vamos por la vida sin pensar en lo que cuesta mantener un marquesado, con mayordomo, guarda, sirviente..."

Pese a que no se volverá a presentar, recordó que aún será presidente hasta mayo, y pidió por ello a Rodríguez Zapatero que cuando haya que negociar recuerde lo dicho en este acto, "que soy buena gente, que tengo sentido de Estado y que voy a pedir lo que haga falta para esta tierra".

Rodríguez Ibarra habló también de su sustituto, Guillermo Fernández Vara, y explicó a los asistentes las diferencias entre él y el candidato del PP, al que se refirió como una "franquicia de Madrid".

Una diferencia esencial, dijo, "es que él llamará a Madrid cada vez que quiera hablar, y a tí de vez en cuando te llamarán de Madrid después de haber hablado", porque la escuela instaurada en Extremadura es que se defienden los intereses de los extremeños y en el acto de hoy quedó claro que eso es lealtad.

Esta vez Rodríguez Ibarra no quiso entrar en las batallas estatutarias, sólo pidió al PP que explique por qué dijo "barbaridades" sobre Cataluña y luego "aplaudió con las orejas" que Andalucía se definiera como "realidad nacional".

Dijo también que él se retira sin haber propuesto una reforma del Estatuto extremeño aunque es posible que se proponga en la siguiente legislatura. En ese caso, afirmó, ese texto debería incluir un artículo con la obligación de conocer "las dos lenguas" de esta tierra, "el castellano y el software libre" implantado para fomentar el desarrollo a las nuevas tecnologías.

Pese a llevar 24 años gobernando Extremadura, Rodríguez Ibarra rechazó de plano que haya llegado "la hora" del PP. Subrayó que los socialistas ganaron en su momento porque había que "remangarse y ponerse el mono" para sacar a Extremadura de la cola del progreso.

Incluso la derecha reconoce, dijo, que los socialistas ganaran "cuando había que meterse en barro hasta las rodillas para sembrar", y criticó por ello que ahoran proclamen su turno para cosechar. "Una m para ellos, nos toca a nosotros", sentenció.

El sustituto de Ibarra, Guillermo Fernández Vara, explicó que aspira a ocupar su hueco en la Presidencia de la Junta, pero no el corazón de los extremeños.

Ganará las elecciones, proclamó, y seguirá siendo leal con el Gobierno de España con el único límite que supone la defensa de los intereses de los ciudadanos extremeños. A cambio, pedirá "acompañamiento" para seguir desarrollando esa tierra.