HUMANIDADES. TODA LA OPOSICION EXIGE A ESPERANZA AGUIRRE EN EL CONGRESO LA RETIRADA DEL PLAN DE HUMANIDADES

MADRID
SERVIMEDIA

Todos los grupos parlamentarios de la oposición en el Congreso unieron hoy sus voces para pedir al Gobierno la retirada del Plan de Mejora de las Humanidades presentado por la ministra de Educación, Esperanza Aguirre.

La titular de Educación, que compareció en la Comisión de Educación del Congreso para explicar el plan, sólo obtuvo el apoyo del Partido Popular. El resto de grupos criticaron con dureza el proyecto.

La representante de CiU,Carmen Laura Gil, fue la que se empleó en términos más críticos contra el proyecto. "Reaccionario" y "partidista" fueron algunos de los epítetos que dirigió la diputada nacionalista contra el texto.

Para CiU, el plan sólo obedece a móviles ideológicos enmarcados en la actitud "neoliberal" de la ministra Aguirre, a la que responsabilizó de defender el "contrarreformismo" en la educación, destruyendo lo nuevo y recuperando lo caduco.

Laura Gil le dijo a Aguirre que la Historia de España que defiend no puede ser la de CiU, porque "niega el carácter plurinacional de España".

La portavoz de CiU se mostró convencida de que el profesorado rechazará un plan que defiende una enseñanza memorística y que, al amparo de unos fines ideológicos, trata a las aulas como "laboratorios" y a los estudiantes como "conejillas de Indias".

ULTIMA FECHORIA

Por el PSOE, la diputada Clementina Díez de Baldeón, señaló que el plan es totalmente ineficaz, porque sin ampliar horarios ni modificar libros de texto, nose puede pretender mejorar la calidad de la enseñanza de Humanidades simplemente con la "receta magistral de poner más epígrafes".

Díez de Baldeón le rogó a la ministra que atienda la voz unánime de toda la oposición contra el proyecto y parta de cero elaborando, por ejemplo, un "Libro Blanco" consensuado, como ha propuesto el historiador Javier Tusell.

Por Izquierda Unida, María Jesús Aramburu comentó que el plan de Humanidades es la "última fechoría" que ha perpetrado el Ministerio de Educación y que a su juicio, resulta una verdadera "cacicada".

José Juan González de Txábarri, del PNV, criticó que el Gobierno haya elaborado el proyecto a partir de los dictámenes de unas comisiones de expertos "unilaterales", que no han sido elegidos por consenso.

El diputado peneuvista pidió a la ministra que retire el plan, que pacte un nuevo texto y, al mismo tiempo, salga al paso de los ataques que reciben los nacionalistas desde determinados medios de comunicación por esta cuestión.

Mercé Rivdulla, del Grupo Mixto por Iniciativa per Catalunya, rechazó la "visión unitaria" de la Historia que postula el proyecto y también le exigió al Gobierno que presente un texto nuevo consensuado. Francisco Rodríguez, del Bloque Nacionalista Galego, dijo que los historiadores que han asesorado al Gobierno ignoran la realidad plural de España.

Juan Carlos Guerra Zunzunegui, del PP, le animó a Aguirre a que siga adelante con el decreto, que corrija lo que sea necesario, pero que no renuncie a mejorar la caidad actual de la enseñanza de Humanidades.

MONOPOLIO DE LA VERDAD

Tras oír a los grupos, la ministra aseguró que está abierta a mejorar el plan con las aportaciones que quieran hacer las fuerzas parlamentarias, porque el Ejecutivo "no tiene el monopolio de la verdad".

Según Aguirre, su departamento ha elaborado el plan con "plena transparencia ante la opinión pública" y únicamente movido con la intención de elevar la calidad de la enseñanza de Humanidades, que actualmente sufre un "empobreciminto preocupante".

Como prueba de este bajo nivel de calidad, fue acompañada a su comparecencia de cuatro libros de texto en los que, aseguró, ninguno de ellos hace mención al dramaturgo británico William Shakespeare.

Aguirre reiteró su tesis de que el plan no invade las competencias de las comunidades autónomas en materia de enseñanzas mínimas, y no va "contra nadie".

(SERVIMEDIA)
11 Nov 1997
JRN