Así lo señalan en un comunicado conjunto las principales organizaciones de fabricantes y distribuidores del sector, entre ellas la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la Asociación de Grandes Empresas de Distribución (Anged).

Denuncian que la huelga "está teniendo un efecto devastador sobre toda la cadena de suministro de alimentación (sector primario, industria, transporte y distribución)".

"El carácter perecedero y la esencialidad de los alimentos está causando estragos en los sectores de frescos y en áreas geográficas con gran arraigo sectorial como Andalucía, Galicia o zona norte del país", afirman.

Aseguran que solo en Almería las compañías hortofrutícolas están perdiendo en torno a 10 millones de euros al día, y en el puerto de Celeiro (Lugo) había este viernes 140 toneladas de pescado en riesgo de pérdida.

El comunicado agrega que esta situación está provocando que las empresas de distribución deban asumir unos sobrecostes de en torno a los 130 millones de euros diarios para poder transportar y redistribuir alimentos a los puntos de venta de todo el país y evitar problemas de abastecimiento.

"Ante la gravedad de la situación, las asociaciones que integran a toda la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo piden al Gobierno la máxima contundencia a la hora de frenar acciones que están causando pérdidas millonarias al conjunto de la cadena, poniendo en peligro la viabilidad de miles de negocios y desestabilizando el contexto económico y social de nuestro país", subrayan las organizaciones, que urgen "un plan especial de ayudas al sector en línea con los aprobados en países como Francia o Italia".