Tras reunirse con una delegación e CEOE, Chozas indicó, sobre la obligación de aceptar un empleo a 50 kilómetros del lugar de residencia de un parado, que "es una cifra meramente indicativa", que no debe constituir una imposición "absoluta y rígida".

Según explicó el secretario general de Empleo, "las circunstancias personales, familiares, la posibilidad de transporte y las características del propio desempleado" serán las que puedan flexibilizar el concepto de empleo adecuado.

El que se haya puesto la cifra de 50 kilómetros, auque pretenda fomentar la movilidad, no debe verse, según Chozas, "como una cuestión de sanción o limitación a la posibilidad de encontrar empleo".

"Buscaremos", dijo, "una redacción más flexible (del proyecto) que trate mejor los que problemas que nos plantean" las organizaciones con las que ha habido reuniones y que han hecho aportaciones al Gobierno.

CONTRATO DE INSERCION

El Gobierno también aceptará modificaciones relativas al contrato de inserción, que, en su propuesta inicial, pretendía exenderse a la empresa privada sin que generase derecho a prestaciones por desempleo.

Además, como le habían propuesto la Confederación de Empresarios Españoles de la Economía Social (CEPES), permitirán el cobro de las prestaciones por desempleo de forma íntegra y de una sola vez, para fomentar el autoempleo y la participación de desempleados en cooperativas y sociedades laborales.

Chozas censuró a UGT y CCOO, a quienes advirtió de que "ninguna situación de amenaza y presión" es la mejor manera de odificar las propuestas. "Hay una manera mucho más fácil, que es simplemente presentar un documento y trabajar sobre él, como nos ha pasado con las organizaciones empresariales, las comunidades autónomas y otras organizaciones", indicó.

Mañana, durante la reunión del Consejo de Ministros, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, informará a sus compañeros de gobierno de la situación del proceso de diálogo, tras la ruptura de las negociaciones con los sindicatos y la convocatoriade una huelga general por parte de CCOO y UGT para el 20-J.