En la misiva, Cuevas señala a Méndez que "nos extraña que vuestra organización, con la que hemos mantenido constantemente unas fluidas relaciones, ante un problema como el conflicto de Iraq no se le ocurra otra forma de actuar queconvocando en toda España una huelga general".

Cuevas insiste en que la de mañana es "una huelga política" no amparada por la legislación en vigor, por lo que resulta "ilegal e inoportuna".

"Lo que resulta ya especialmente llamativo", añade Cuevas, "es que una organización sindical, tradicionalmente rigurosa en sus planteamientos, pretenda emplazar a las empresas para que destinen a fines humanitarios, muy legítimos, por otra parte, unas cantidades no devengadas. No hay descuento salarial alguno ara quienes decidan secundar una convocatoria ilegal de huelga puesto que no realizan trabajo alguno en ese tiempo".