En un desayuno del forum `Nueva Economía`, Cabanillas comentó que los sindicatos han podido opinar respecto a ese decreto, antes del viernes pasado, "y no han querido". Y recordó también que tan solo 48 horas despus de las elecciones de marzo de 2000, cuando el PP obtuvo mayoría absoluta, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ya habló de convocar un paro general.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, "dice la verdad", en opinión del portavoz, cuando admite que esta es una huelga contra el PP y el Gobierno. Una convocatoria que "no se merece un país cuya presidencia está llena de éxitos y enmarcada en un semestre de cambios fundamentales en Europa".

"Sevilla no se merece una huelga", insitió el ministro, y menos por una reforma del desempleo "que contiene verdaderas reivindicaciones sindicales".

"El único recorte es la convocatoria de la huelga general y la política del PSOE", un partido, comentó, que dice no apoyar la huelga pero "la justifica". "Hay mucha farsa en este planteamiento", comentó el ministro portavoz, "motivado por las contradicciones que vive el PSOE".

A este respecto recordó que, en 1988, siendo ministro de Trabajo Manuel Chaves, se quitó la prestación a 675.000 rabajadores "y estos recortesfueron votados por Zapatero y Caldera", añadió el portavoz en alusión a la condición de diputados socialistas de ambos hace 14 años.

Finalmente, dijo que los socialistas estan empeñados en crear en España una sensación de país crispado y en crisis, cuando se trata de un un "país ilusionado".