Inició su intervención De la Hoz recordando, a aquellos a los que “quedan dudas” sobre la razón que ha llevado a esta investidura, que el PP se vio “obligado” a convocar unas elecciones en las que su formación ganó y tras las que han querido “dar estabilidad a Castilla y León”.

“Nos hubiera gustado no haber tenido que convocar estas elecciones”, continuó De la Hoz, pero señaló que fue necesario ante una “colección de tránsfugas y desleales” al Gobierno de Castilla y León, y cuyos resultados le dieron el apoyo al PP “afortunadamente para los castellanos y leoneses”.

Gracias a ello, “la democracia se ha abierto paso”, dijo minutos antes de la votación que hizo a Mañueco presidente de la Junta y colocara al PSOE en "el lugar donde se encuentran cómodos desde hace 35 años, en la oposición”, aunque “cada vez más exacerbados y radicalizados”, según De la Hoz.

El portavoz popular pidió, no obstante, al Grupo Parlamentario Socialista “el respeto y la sensatez que hasta hoy no han mostrado” hacia los “legítimos representantes de los ciudadanos, a los que les gustan y no”, así como a “los ciudadanos y sus decisiones”. Un respeto que aseguró que desde el PP sí tienen porque “los ciudadanos han querido que estén todos representados aunque sea de forma minoritaria”.

“Fueron ellos los que quisieron que ganara el Partido Popular y que la política en esta tierra se construya desde el diálogo y la negociación”, continuó, señalando que es la lógica que obliga al no tener mayorías absolutas y que, por ello, el PP inició un proceso de diálogo “con todos los partidos en la cámara”.

ACUERDO "IMPECABLE"

De ahí, recibieron de algunos “el insulto”, de otros “la indiferencia” y de unos terceros el apoyo para el ahora Gobierno de la Comunidad, frente a un PSOE del que se preguntó “qué ha hecho para evitar este pacto”. “Absolutamente nada”, esgrimió el portavoz popular, apuntando que desde la formación socialista “estaban deseando que llegara este momento para blanquear sus pactos con terroristas y separatistas para ponernos en un falso igual nivel a todos”.

También acusó al PSOE de “situarse más cómodos en las trincheras de la absurda batalla ideológica en vez de en la mesa de construcción del futuro de Castilla y León”, al solo quedarles “apelar a los fantasmas de la realidad paralela, la de los buenos y malos, la de rojos y azules” ante la “mala noticia” para el PSOE que es, según De la Hoz, “que el acuerdo es impecable desde el punto de vista jurídico y desde el respeto a la Constitución y el Estatuto de Autonomía”.

Reivindicó así el portavoz popular que el pacto incluye no tocar la Ley contra la Violencia de Género mientras desde el PSOE “se rasgan las vestiduras acusándonos de machistas” mientras en Castilla y León es “donde menos denuncias hay de violencia de género” en contraposición a las dos comunidades donde más de estas denuncias existen, de gobierno socialista, según apuntó De la Hoz.

Señaló asimismo del pacto que la inmigración “sea legal y ordenada”, apuntando que en el programa político de Luis Tudanca aparecen dichas palabras al referirse a la migración, acusando al PSOE de “hipocresía y demagogia” que, según De la Hoz, “se seguirá viendo” pero donde “no van a encontrar al Partido Popular”, que ofrece “lealtad”. Una lealtad que también esperó de Vox, “no como lo fue el anterior partido con el que gobernamos en Castilla y León”, en relación a Ciudadanos, y con cuyo pacto se dedicarán los próximos cuatro años a “dar soluciones y no a crear problemas”.

“Eso es lo que nos han transmitido los ciudadanos de Castilla y León: escuchar y dialogar, especialmente con los que no piensan igual que nosotros”, concluyó el portavoz popular, al señalar al diálogo como “necesidad para poder avanzar con firmeza”. “Con algunos ese diálogo será fructífero, otros prefieren el estancamiento y el bloqueo, porque llevan trabajando mucho tiempo para que Castilla y León quedara paralizada”, sentenció De la Hoz.

Tras él, cerró el debate de investidura el propio candidato a la misma, Alfonso Fernández Mañueco, que concluyó afirmando: "Vamos a estar a la altura, vamos a hacer bien las cosas y vamos a liderar el futuro de lo que quieren las personas de Castilla y León, poniendo por encima de todo el interés general".