HOY PARTE DE CABO CAÑAVERAL UNA MISION ESPACIAL CON PARTICIPACION ESPAOLA QUE ESTUDIARA LOS EFECTOS DE LA INGRAVIDEZ EN EL CEREBRO

- España participa a través del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal

MADRID
SERVIMEDIA

Hoy tiene previsto partir de Cabo Cañaveral la misión científica de la NASA "Neurolab", en la que participa el Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Por primera vez, España participará en una investigación neurocientífica en vuelo espacial, y lo hará con dos proyetos encaminados a descubrir las posibles alteraciones que provoca la ingravidez en el desarrollo del cerebro.

La NASA puso en marcha la misión "Neurolab" en 1991, con el objetivo de ensayar en el espacio la influencia que puede tener la falta de gravedad en el cuerpo y el cerebro humanos.

La misión "Neurolab" también constituirá un homenaje de la comunidad científica internacional al Premio Nobel español Santiago Ramón y Cajal, considerado el padre de las neurociencias, ya que en la nave viajará na muestra del legado científico de Ramón y Cajal: doce preparados histológicos que el Premio Nobel utilizaba en sus investigaciones y nueve dibujos científicos realizados por él. Posteriormente este legado retornará de nuevo a España.

La tripulación de la nave constará de siete miembros, que viajarán al espacio acompañados de ratas, ratones, peces y serpientes, animales sobre los que se experimentará para ampliar el conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso para favorecer posibles viaes futuros y la colonización espacial.

Los investigadores españoles que participarán en la misión "Neurolab" son Javier de Felipe y Luis Miguel García Segura. Según De Felipe, los proyectos del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal tratan de conocer cómo se produciría el desarrollo del sistema nervioso de un bebé en el espacio, ya que se trata de una fase crucial en la que intervienen junto a los factores genéticos otros ambientales.

Para obtener esta información viajarán en la misión ratas reién nacidas. Aunque la nave permanecerá en el espacio durante 16 días, De Felipe indicó que este tiempo en el desarrollo de una rata equivale a varios años en el ser humano.

En la actualidad la escasa información que se tiene al respecto se basa en el análisis del comportamiento de los astronautas tras los vuelos espaciales, por lo que sólo hay datos parciales y extraídos del análisis de personas adultas.

La edad de las ratas oscilará entre los ocho y los catorce días, por lo que las más jóvenes o habrán aprendido a andar todavía y las mayores sí lo harán. De esta manera, también se podrá observar cómo influye la ingravidez en el aparato locomotor de estos animales.

Por su parte, Luis Miguel García Segura estudiará los posibles efectos de la ausencia de gravedad sobre el hipotálamo, la zona cerebral que regula la comunicación del cerebro con el cuerpo mediante hormonas y que influye en funciones vitales, como la reproducción, el apetito, la sed y la temperatura corporal.

Además de la imprtancia que los resultados pueden tener para posteriores viajes al espacio, los dos científicos señalaron que tendrán aplicaciones en la tierra, ya que se ampliarán los conocimientos sobre la influencia de la microgravedad en el sistema nervioso y los desórdenes neurológicos, lo cual favorecerá a los enfermos de Parkinson y a aquellos que sufren vértigos o problemas en su función motora.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 1998
GJA