El poblado reproduce la vida y las costumbres de los aborígenes prehispánicos de las islas en una superficie de 115.000 metros cuadrados. El coste que ha supuesto esta "expo" de los guanches asciende a casi 500 millones de pesetas, capital aportado por la empresa privada y pública, sta última a través de la sociedad Saturno, que pertenece al Gobierno de Canarias, y que tiene como fin promocionar actividades relacionadas con el turismo.

El complejo tiene dos kilómetros de recorrido, a lo largo del cual los visitantes podrán contemplar los usos y costumbres de los guanches y de los objetos que utilizaban. Aparte de los materiales que componen la instalación, se han construido reproducciones de los antiguos pobladores de Canarias.

Las figuras fueron construidas por una empresaespecializada en Estados Unidos y algunas de ellas están robotizadas para que puedan moverse con la mayor naturalidad posible.

Los promotores justificaron que, de cara al turismo, no existía casi ninguna oferta cultural que explicase el pasado de las islas. La inauguración oficial tendrá lugar el primer día de julio, aunque, mientras tanto, sus puertas ya están abiertas al público.