MADRID

LOS HOTELES Y RESTAURANTES Y LAS OFICINAS DEBERÁN INSTALAR TEMPORIZADORES EN LOS GRIFOS O GRIFERÍA ELECTRÓNICA - El ayuntamiento elabora una ordenanza para reducir el consumo de agua, que entrará en vigor en menos de un año

MADRID
SERVIMEDIA

En los hoteles, restaurantes y bares y en las oficinas de Madrid será obligatoria la instalación de temporizadores en los grifos o bien de grifería electrónica para reducir el consumo de agua. Además, todos los edificios de nueva construcción de la capital deberán contar con sistemas de fontanería economizadores de agua en grifos, duchas y cisternas, ya que estos dispositivos permiten hasta un 60% de ahorro.

Estas son algunas de las medidas que contempla la nueva Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la ciudad de Madrid, cuyo proyecto ha sido aprobado hoy por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y que regula de una manera integrada, todos los aspectos relacionados con la gestión municipal del agua.

En la rueda de prensa posterior a la Junta, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó que esta ordenanza, que prevé multas de van desde los 750 euros para las sanciones leves hasta los 1,5 millones de euros para las muy graves, podría estar en vigor en 6 ó 7 meses o como mucho un año, una vez que la apruebe el Pleno del ayuntamiento.

El nuevo texto pretende fomentar e implantar una nueva cultura del agua basada en un uso racional, con medidas para reducir su consumo tanto en el ámbito privado como en el municipal. La iniciativa se enmarca en el Plan de Gestión de la Demanda del Agua aprobado por el consistorio el pasado mes de julio, que tiene como objetivo la reducción del consumo de agua potable en Madrid un 12% para el año 2011.

En cuanto a los grandes consumidores de agua, como las actividades que consuman más de 10.000 metros cúbicos al año y los campos de golf, con independencia del agua que consuman,deberán disponer de un Plan de gestión sostenible y realizar auditorías del uso del agua en sus instalaciones. Además, los campos de golf no podrán ser regados con agua procedente de la red de alcantarillado.

En el caso de las piscinas, se creará un registro municipal y, además, deberán instalar sistemas economizadores de agua y realizar pruebas anuales para evitar las fugas en tuberías, sistemas hidráulicos y el propio vaso.

LAVADO DE VEHÍCULOS

Para los servicios de lavado de vehículos, otros grandes consumidores de agua, la ordenanza establece la obligatoriedad de disponer de sistemas de reciclado de agua. Los servicios ya existentes tendrán un período de tres años para adaptar sus instalaciones.

La nueva normativa municipal también fija criterios para el diseño y mantenimiento de zonas verdes. En los nuevos parques y zonas ajardinadas, públicas y privadas, deberán utilizarse especies adaptadas al entorno y condiciones ambientales, ocupando al menos un 50% de la superficie total de la zona verde. Se limita la superficie de césped, que no superará el 30% en los jardines y el 10% en los parques de más de 10 hectáreas.

También se economizará el agua en la limpieza viaria, de manera que para el baldeo de calles se utilizará agua regenerada procedente de las depuradoras siempre que exista una dársena de carga de la red municipal en un radio menor o igual a 2 kilómetros desde el punto de consumo. El tradicionalbaldeo mediante manguera sólo se utilizará donde no sea posible la limpieza con equipos mecánicos.

La ordenanza prohibirá también las prácticas que supongan un uso incorrecto del agua, tales como la negligencia en la reparación inmediata de fugas en las acometidas, la falta de control y mantenimiento de los sistemas de riego o cualquier otra actividad que dé lugar al vertido incontrolado de agua en la vía pública, entre otras.

Para controlar que se realiza un adecuado uso de los recursos hídricos, se creará un Servicio de Inspección del Agua formado por inspectores especializados. La ordenanza tipifica también las infracciones en esta materia y establece un régimen sancionador, con multas que oscilarán entre los 750 euros de las infracciones de carácter leve a 1,5 millones de euros para las muy graves, pasando por la conductas graves, que serán penalizadas con cuantías de hasta 600.000 euros.

Este proyecto de ordenanza revisa y actualiza la normativa municipal vigente hoy, que data del año 1942 en lo que se refiere al alcantarillado, y de 1985 en lo relativo a los vertidos a la red de saneamiento, por lo que, según el alcalde, ya era necesario actualizarla. Gallardón destacó que, además, Madrid es el primero de los grandes municipios de España que implanta una norma de este tipo.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2005
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