La experta veterinaria del Hospital Veterinario Madrid Centro Ana Ramírez explicó que “la primera recomendación antes de tomar la decisión de si se debe ir o no al hospital veterinario es mantener la calma. No obstante, el tiempo es decisivo y si la gravedad de la situación lo requiere se debe acudir inmediatamente, pues un retraso de horas o minutos puede significar la diferencia en la supervivencia del animal”. Las consultas de urgencias más comunes suelen ser diversas; desde vómitos y diarreas excesivas hasta atropellos, colapsos, mordeduras, entre otros, agregó Ramírez.

Vómitos o diarreas excesivas suelen ser las principales causas por las que se acude a las urgencias veterinarias. Normalmente se trata de perros o gatos que han ingerido o han estado expuestos a alguna sustancia indebida y se han intoxicado. Para estos casos se suelen usar las ecografías como forma de diagnóstico complementario.

En cuanto al tratamiento de estas urgencias digestivas, si es posible se induce el vómito del animal para que expulse las sustancias nocivas ingeridas. Tras ello, los animales suelen requerir observación minuciosa, pudiendo quedar ingresados en el hospital de forma preventiva, señaló Ramírez.

Además, añadió Ramírez, que los colapsos, dificultades respiratorias o dificultades para orinar suelen ser motivo también de consulta en las urgencias y normalmente requieren de la toma de distintas muestras y análisis de sangre y orina para así poder detectar posibles enfermedades que estén provocando estos síntomas, infecciones o fallos puntuales.

La experta veterinaria también comentó que los ingresos circunstanciales como la mordedura de otro perro o los atropellos también son motivos comunes por los que se acude a urgencias. En el primer caso es necesario estudiar la gravedad de las heridas y descartar la transmisión de enfermedades por la mordedura; en el segundo caso, los atropellos pueden causar lesiones internas o externas muy graves, habría que someter al animal a distintos tipos de análisis, radiografías o ecografías, para diagnosticar el impacto de lo sucedido y su posible tratamiento.

Las caídas, muy frecuentes, también hacen parte de esos ingresos por accidente. Aunque el animal aparentemente parezca estar bien tras el golpe, es recomendable siempre llevarlo a urgencias para asegurar que no hay lesiones internas de gravedad, concluyó Ramírez.