Esta iniciativa se enmarca dentro del plan regional de prevención de las agresiones a profesionales sanitarios, según informó hoy en una nota el Gobierno autonómico.

Desde su puesta en marcha, en enero de este año, han descendido las actividades susceptibles de requerir la presencia del personal de seguridad en las instalaciones hospitalarias.

El sistema permite contar con los medios suficientes para la protección de las personas, la prevención de actos delictivos y la custodia de bienes en espacios públicos, gracias a las 170 cámaras, situadas estratégicamente en distintos puntos del hospital y que están asociadas a puntos de alarma para facilitar la localización de posibles incidentes que pudieran surgir.

Además, este sistema está dotado de 70 puntos de seguridad para el personal hospitalario, consistentes en pulsadores móviles o fijos que, en el momento de ser activados por cualquier trabajador, disparan la alarma en el centro de control, lo que permite una rápida actuación del personal de seguridad, puesto que estas llamadas son de máxima prioridad.

El sistema informático del nuevo centro de seguridad permite la monitorización de las alarmas de incendios, la apertura de puertas, las rondas de seguridad de los vigilantes y las entradas de mercancías peligrosas.

Además, la existencia de este sistema monitorizado de control de seguridad podrá servir de apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y garantiza la colaboración de los profesionales de la seguridad en aras a preservar el orden y la protección de las personas y los bienes en los espacios públicos del hospital.