El periódico señala que la dirección del centro hospitalario ha tomado la como respuesta a las numerosas quejas de sus empleados, los cuales se han mostrado cansados de las agresiones y vejaciones por parte de los pacientes.

Según cifras del propio centro, sólo en los últimos tres meses, y a pesar del incremento de las medidas de seguridad, tanto personal del centro como algunos pacientes ingresados han tenido que enfrentarse a 69 incidentes violentos, un 47% más que en las misms fechas del año pasado.

Los responsables del centro han señalado que la mayoría de los incidentes que han dado lugar a esta medida están relacionados con el alcohol y las drogas.