Hormaechea recurrió hace unos días la fecha fijada por el juez César Tolosa para tomarle testimonio, argumentando que un simple acto jurídico corría el riesgo de convertirse en un "acto contraelectoralista".

El ex presidente cántabro concurre a las elecciones del 26 de mayo con el partido Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA), después de su ruptura con el Partido Popular (PP).

En el auto dctado ayer por el magistrado Tolosa, éste rechaza los argumentos de Hormaechea, "en cuanto que tratan de suponer una implicación de los jueces y tribunales en el libre juego del proceso electoral".

Según el juez instructor, el único motivo de citar a Hormaechea a declarar el 14 de mayo es "la averiguación y fijación de los perfiles propios de los hechos que se le imputan y su consiguiente calificación jurídica".

El PSOE, Partido Regional de Cantabria (PRC) y CDS presentaron la querella contra Horaechea pocos días antes de la moción de censura que derribó su Gobierno, el 14 de diciembre del año pasado. A raíz de las denuncias fue constituida en la Asamblea regional una comisión especial encargada de investigar las finanzas regionales.

El desarrollo de los acontecimientos políticos y la auditoría realizada por la firma Bores Loring han sacado a la luz indicios de numerosas irregularidades en la contratación de obras durante la etapa Hormaechea (1987-1990).

Entre estas irregularidades destaa una partida de 7.000 millones de pesetas, cantidad resultante de sumar obras no licitadas y que algunos partidos, como el PRC, ya han anunciado que se negaran a pagar del erario público.