La querella, presentada el pasado 9 de julio, considera responsable de un delito de injurias a Juan Hormaechea por las declaraciones que éste hizo durante la pasada campaña electoral respecto los egocios y al pasado político de Manuel Rotella, que calificó de "chanchullos"

Al término de la declaración, que duró más de una hora y media, Juan Hormaechea rechazó que la querella se deba a enemistad con el ex diputado regionalista, "ya que cualquier tipo de persona tiene derecho a realizar este tipo de acciones judiciales".

Sobre la acusación origen de su comparecencia, el presidente cántabro indicó que "las declaraciones en un mitin político no son nada con las realizadas en su época", en refrencia a las polémicas surgidas cuando Rotella fue alcalde de Torrelavega. "En un mitin político todos hablamos", sentenció "y no sé por qué se ofende ahora y no antes".

Según los letrados del constructor cántabro, las palabras de Hormaechea contra Rotella son constitutivas de un delito de injurias. A su juicio, "no hay razón para involucrar a un particular en un mitin político si no es con la finalidad y el afán de injuriarlo".

En la última campaña electoral, Juan Hormaechea dijo que los negocio de Rotella eran "sucios y chanchullos", y que su paso por la alcaldía torrevelaveguense obedeció al deseo de beneficiarse personalmente con al obtención de licencias de obras para su empresa.