Una encuesta realizada por la plataforma digital para la mejora del hogar habitissimo, empresa del Grupo HomeServe, revela que el 41% de los consumidores no dispone de aire acondicionado en su vivienda y, de ellos, el 20% no tiene prevista su instalación este verano por motivos económicos y de tiempo aun cuando en muchas zonas de España, contar con un buen aire acondicionado es imprescindible ya que, con el calor extremo, otras opciones de ventilación no son suficientes.

Sobre este asunto, los expertos de HomeServe apuntaron que “a pesar de que el consumo depende en gran medida de la realidad de cada familia, existen características que pueden dar pistas sobre el gasto que va a realizar un aparato y conocerlas nos ayuda a elegir mejor”.

Así, la primera pista que abordaron fue la eficiencia energética que, según indicaron, “es muy fácil de reconocer en el producto porque en la mayoría de los equipos viene identificada por colores”. Al igual que sucede con otros electrodomésticos, los aparatos de aire acondicionado calificados con las letras A, B y C, según las nuevas calificaciones aprobadas por la Unión Europea, son los más eficientes, es decir, los que menos energía necesitan para funcionar al 100%.

Y es que, según subrayaron los expertos, el uso del aire acondicionado puede aumentar la factura de la luz en hasta un 8%, “por lo que contar con un aparato más eficiente supondrá siempre un ahorro a medio y largo plazo”, añadieron.

Asimismo, sugirieron optar por la tecnología ‘inverter’, que hoy en día tienen casi todos los aires acondicionados. “Cuando los aparatos con esta tecnología están encendidos, el motor trabaja de manera continua. De esta forma, se evitan los parones y posteriores arranques que provocan un mayor consumo de luz. Además, este sistema hace que la temperatura se mantenga estable”, explicaron.

En cuanto a la sostenibilidad, existen dispositivos con un alto grado de compromiso medioambiental. Es el caso de los que funcionan con energía solar y los bioclimatizadores, que utilizan la técnica de evaporación para enfriar el aire.

Además, los expertos de HomeServe recordaron que existen hábitos que pueden influir en el consumo, tanto de forma positiva como negativa.

Entre ellos se encuentra la temperatura elegida. Es decir, al elegir una temperatura de 24º o 25º grados, el ambiente es “agradable” y el aparato no trabaja en exceso y, por tanto, no tendrá un consumo elevado.

Otro factor que incluyeron es el tiempo que el aire acondicionado pasa encendido. A este respecto, matizaron que “por muy evidente que parezca, muchas veces existe la duda de si es mejor dejar el dispositivo encendido antes que apagarlo para volverlo a encender en unas horas”. La realidad, según indicaron, es que el equipo consume por las horas que está encendido.

Por último, destacaron que la orientación de la vivienda, los sistemas de protección con la que cuenta como toldos o pérgolas y, sobre todo, el aislamiento con el que cuente el inmueble son “claves porque eso dará una idea de la energía que la persona va a consumir y, de esa forma, se pueden adaptar otros factores a su realidad para disminuir dicho consumo”.