En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, el portavoz del Grupo Socialista y uno de estos interlocutores, Jesús Caldera, reiteró que ha habido "múltiples homenajes individualizados", que se han interpretado como extensibles a todas las víctimas.

En este sentido, y a modo de ejeplos, recordó los actos de recuerdo de los populares Miguel Angel Blanco y Gregorio Ordóñez, o de los socialistas Fernando Múgica y Fernando Buesa.

Por tanto, pidió públicamente al Gobierno "que no cree polémicas siempre lamentables con el dolor de las víctimas", y que traslade a los dirigentes del PP, y especialmente a su concejala en San Sebastián María San Gil, la necesidad de que el homenaje a Lluch se entienda como un acto en recuerdo "de todas y cada una de las víctimas".

Todas estas reflexones, así como el deseo de que estos incidentes no afecten a la salud del "Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo" suscrito por ambos partidos, se han trasladado desde el PSOE a los interlocutores populares y han llegado al Gobierno, según explicó Caldera.