Hernández ingresó en el hospital con anterioridad, ya que intentó quitarse la ida en su domicilio, situado en la calle Puerta Nueva de la capital murciana, mediante la inhalación de gas.

Los vecinos alertados por el fuerte olor a gas entraron en la vivienda de Angel Hernández y le rescataron aún con vida, por lo que fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Hospital General Universitario de Murcia, en la que permaneció ingresado varios días, hasta su recuperación.

No obstante, el equipo psiquiátrico del hospital consideró que el hombre necesitaba someterse a trtamiento, por lo que decidió que continuase ingresado en la planta sexta de este centro, dedicada a los enfermos mentales, pero al no haber camas libres en esta planta, fue conducido a la segunda, en la que en el cuarto de baño de la habitación acabó con su vida.

El director general de este centro sanitario, Francisco López Andreu, dijo ho que es lamentable que sucedan hechos de este tipo y más que ocurra en un hospital.

Agregó que hasta que no conozca los informes de los médicos y del juez, "preiero considerarlo un accidente" y añadió que "si hay responsabilidades de alguién se perseguirán, aunque creo que no las hay".