Fernández Alvarez, académico de la Historia, es conocido por las semblanzas que ha publicado en los últimos años sobre personajes como Felipe II, Carlos V o Juana la Loca.

Ahora, en vísperas de la celebración el próximo año del quinto centenario del fallecimiento de Isabel la Católica, se enfrenta con eta biografía, editada por Espasa, que es la sexta que se publica sobre la mujer de Fernando.

El historiador asturiano no tiene duda de que Isabel fue "una gran reina" y una "gran mujer de Estado", en cuyo haber está nada menos que el apoyo a las expediciones de Cristóbal Colón para el descubrimiento de América.

Fernández también tiene el convencimiento de que en el último tramo de su vida, cuando había sufrido tanto con sus hijos y con el gobierno de España, la reina ofreció muestras de "mayor sesibilidad y comprensión" hacia la gente que sufre.

Pero otro cantar fue la gran parte de su vida. Fue una persona "muy devota y religiosa", señaló el autor, "pero eso no asegura la santidad a nadie". Y en el caso de Isabel, se trató de una persona que antepuso "el rigor a la justicia" y que promovió la expulsión de los judíos y la Inquisición. "Hasta el propio papa Sixto dijo que había que terminar con aquello", señaló.

Con vistas al V Centenario, la Conferencia Episcopal ha reactivado los trabajs para lograr la canonización de la reina católica, iniciados a mediados del siglo pasado, circunstancia que apoyan con entusiasmo historiadores como Luis Suárez y que ha encontrado el rechazo total de la Federación de Judíos en España.