El juzgado ha desestimado la demanda de desahucio presentada por los propietarios y herederos de las viviendas existentes en ese pequeño pueblo, cuyos habitantes actuales, una treintena de hippies, afirman que no existe legalmente.

El juzgado rechaza el desahucio de los actuales residentes por un defecto de forma en la presentación de la demanda, al entender que las acciones de cada uno de los demandants deberían haberse interpuesto de forma individual y no colectivamente.

La resolución del juzgado no entra a valorar el fondo de la cuestión, ni decide sobre la propiedad de los demandantes sobre esas fincas, que los hippies han reformado y conservado en los últimos años.

La abogada de uno de los demandantes señaló hoy que sus defendidos lamentan la resolución, porque nunca podrá interponerse una acción concreta contra cada demandado, ya que es imposible determinar quién ocupa cada vivienda.

No obstante, los abogados de los propietarios de las casas de Primout anunciaron que recurrirán la resolución ante la Audiencia Provincial, a la que apelarán para que evite un "conflicto social" entre las partes.