Desde que la Liga de Futbol Profesional (LFP) anunciara ayer el descenso del club Celta de Vigo, los hinchas gallegos se han concentrado ante el estadio a la espera de que alguien dé explicaciones de lo sucedido.

La indignación se ha apoderado de los seguidores celtistas, que no dan crédito a la noticia. Un aficionado resumióla opinión generalizada de la afición diciendo que "tendría que dimitir la directiva, sin que el club pagara las consecuencias".

Otros seguidores consideran que la medida es "absolutamente injusta" y que provocará la ruina del club. Algunos hinchas creen que la decisión de la Liga de Futbol Profesional (LFP) es "muy desproporcinada, porque hasta ahora el tema del deporte se ha llevado de un manera poco seria. Si esta medida supone un punto de partida adelante, de lo contrario me parecería bastante mal.

Por su parte, los representantes del Consejo de Administración del Celta, encabezado por su presidente, Horacio Gómez, han viajado a Madrid para presentar ante el Consejo Superior de Deportes un recurso ordinario por la vía administrativa contra la decisión de la LFP.

En caso de que el recurso no prospere, lo que es bastante probable, al club vigués le quedaría todavía la posibilidad de recurrir por la vía de la justicia ordinaria.