El hecho tuvo lugar ayer por la tarde en el barrio de Lomo Blanco, de la capital grancanaria. Antonio P.R. se introdujo en la obra sin perctarse de la presencia del perro, que le atacó con zarpazos y mordiscos. Fue una vecina quien avisó al servicio de urgencias al darse cuenta de la agresión.

Un transeunte logró sacar al exterior de la obra al niño porque el perro lo había acorralado en un rincón. Los equipos de emergencia lo atendieron de las heridas y desgarros sufridos en los miembros inferiores y superiores.

Antonio fue trasladado al Hospital Materno Infantil, donde será operado hoy de sus heridas. Los médicos califican de muy rave su estado de salud. La policía ha comenzado a investigar los hechos para delimitar las responsabilidades del suceso y hoy remitirán al juez el atestado de lo ocurrido.