Según informó esta tarde la Dirección General de la Guardia Civil, los agentes se vieron forzados a disparar para repeler la agresión de los ocupantes del vehículo, que intentaron atropellarlos cuando procedían a su identificación al percatarse de que el coche que conducían había sido robado el pasado siete de mayo.

Según el relato de los agetes, cuando detectaron la presencia del vehículo sospechoso, alrededor de las 12,30 horas, trataron de identificar a sus tres ocupantes, los cuales, al apercibirse de su presencia y desobedeciendo sus señales y voces reglamentarias de alto, intentaron arrollarles respondiendo con dos disparos de su arma oficial.

Tras los disparos, resultó herido el conductor, que perdió el control del vehículo y colisionó contra otros coches estacionados en las inmediaciones.

Los agentes solicitaron asistencia saitaria para los tres ocupantes, dos de los cuales resultaron heridos leves tras la colisión y el otro herido por arma de fuego.

Uno de los heridos leves es una mujer, al parecer de nacionalidad búlgara, cuyas iniciales son K.I.C. La Guardia Civil desconoce si los detenidos portaban algún arma en el interior del vehículo, aunque confirmaron que no hicieron uso de ninguna durante el incidente.