Turismo

Hereu señala que 123.000 empresas ya usan el registro de viajeros y el PP advierte de que es “perjudicial” su obligatoriedad

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, informó este martes de que más de 123.000 empresas del sector turístico ya usan el registro de viajeros que desde el pasado 2 de diciembre el Gobierno convirtió en obligatorio, una decisión que la senadora del PP María Salom rechazó por “perjudicial” y por el riesgo de que haya compañías que sufran una “brecha de seguridad”.

La discrepancia sobre esta medida entre el Ejecutivo y el PP se puso de relieve en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde la parlamentaria María Salom preguntó a Hereu “qué ha hecho para evitar” esta medida impulsada desde el Ministerio del Interior para que el registro de viajeros sea obligatorio.

El ministro negó que exista “pánico” y recordó que España ha recibido hasta octubre 83 millones de turistas, que dejaron 110.000 millones de ingresos en el país. Además, subrayó que su Ministerio está trabajando con Interior “para facilitar la implementación de una medida muy importante para mantener uno de los grandes valores, que es la seguridad” en España.

“Nosotros apoyamos poner al día una regulación de 1959 y de 1974, cuando España no recibía ni un millón de visitantes, y ahora estamos próximos a superar los 95 millones”, aseveró Hereu.

Igualmente, el ministro argumentó que ya 123.000 empresas turísticas usan el registro de viajeros, aunque no era plenamente obligatorio hasta el pasado 2 de diciembre.

El ministro y la senadora ‘popular’ confrontaron sobre la cantidad de apartados que se deben rellenar con el registro de viajeros pues, mientras que Salom dijo que son 42, el ministro la corrigió y redujo la cifra a 13.

GRAN HERMANO

Precisamente, la senadora del PP calificó de “gran hermano turístico” la medida y se pertrechó del rechazo expresado por las patronales turísticas a la medida para reforzar su posición.

“Ahora, lo primero que tiene que hacer un turista cuando llega a un establecimiento es contarle toda, toda la vida al recepcionista. Esto se ha convertido en un gran hermano turístico. Esto es un sinsentido”, lanzó Salom.

Alertó de que con cada entrada un recepcionista tendrá que hacer un “interrogatorio” de 10 minutos al visitante e ironizó con que “las recepciones no son una comisaría”. Asimismo, explicó que estos datos “sensibles”, que incluyen la identidad, el número de tarjeta del cliente y su contacto debe ser custodiado durante años por el establecimiento y remitido al Ministerio del Interior.

“¿Usted cree que miles de empresas turísticas tienen capacidad para guardar con seguridad todos estos datos?”, inquirió Salom, para concluir que es “imposible” y prevenir de que “se puede producir una brecha de seguridad importantísima” que logre el objetivo contrario que busca la medida, generando más inseguridad.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 2024
DMM/clc