Martín, en una entrevista en ABC recogida por Servimedia, reconoce que los trabajadores que reciben a los inmigrantes viven situaciones de estrés porque "no se puede fallar, hay que saber reaccionar al segundo, pues si no se paga carísimo, incluso con la vida de las personas que se tienen que rescatar". Las peores situaciones, afirma, se dan cuando llegan inmigrantes "que han fallecido en la travesía o que sabemos que están muy graves, por eso tenemos un equipo de apoyo psicológico".

El equipo de respuesta inmediata de Tenerife fue creado en noviembre de 2005, más tarde que en otras islas como Lanzarote o Fuerteventura, que recibían antes el grueso de la inmigración ilegal que llegaba al archipiélago.

Estas unidades están compuestas de cinco personas contratadas más los voluntarios, que según el responsable de la ONG, "son imprescindibles para dar ánimos al resto del grupo". Algunos voluntarios son senegaleses, mauritanos y argelinos, por lo que se comunican fácilmente con los que llegan.

DISPOSITIVO DE EMERGENCIA

El responsable de Cruz Roja detalla además la organización que tienen para recibir a los cayucos. "Cuando vienen, mandamos sms a todos los participantes en el operativo para que se pongan en funcionamiento; al llegar al muelle, montamos el puesto médico y luego empezamos a preparar bebidas calientes y a preparar los paquetes que se les da a su llegada", señala Martín. Las medidas de protección empleadas por los que reciben a los cayucos son las que determina en cada momento el personal sanitario y, según el responsable de la ONG, "en todo el tiempo que llevamos trabajando con ellos, no hemos tenido ningún tipo de contagio".

Asimismo, Domingo Martín rechaza haber tenido alguna vez algún problema con los inmigrantes que llegan, porque "son personas muy educadas y disciplinadas, y agradecen todo lo que hacemos con ellos". Además, alaba la actuación de los bañistas que acogen a los recién llegados y señala que lo único que se les debe ofrecer es alguna prenda para taparse.

Por último, el director del equipo de respuesta tinerfeño explicó que tienen datos que revelan que los inmigrantes cada vez hacen viajes más largos, pues parten desde zonas más lejanas a las islas, por lo que los problemas sanitarios que tienen que afrontar los viajantes son cada vez más duros, llegando en ocasiones a hipotermias, deshidratación y fallos en el organismo.