En rueda de prensa, la presidenta de la SED, la doctora María Madariaga, aseguró que “la prevalencia del dolor ha aumentado enormemente en los últimos años pasando del 20% de los pacientes con dolor de más de tres meses de duración a un 26% de la población entre 15 y 64 años. Aunque este dolor puede afectar a todo tipo de personas, es más frecuente en mujeres en torno a los 50 años y en edad laboral, lo que supone un enorme impacto socioeconómico”.

Entre esa población afectada destacan los niños y adolescentes, en los que el infradiagnóstico es aún mayor. En este sentido, el copresidente del Comité Científico del Congreso de la SED, el doctor Carlos Goicoechea, subrayó que “entre el 15 y el 30% de la población pediátrica lo padece”.

De hecho, añadió, “el dolor infantil muchas veces pasa desapercibido porque estamos acostumbrados a que el dolor se aguanta y que ya pasará pero este dolor en niños puede llegar al 15% de los casos. El problema es, además, la repercusión que tiene este dolor en su vida familiar, en su entorno o en su asistencia al colegio. Y, además, es un problema creciente”.

FORMACIÓN PROFESIONAL

Por todo ello, la doctora Madariaga insistió en que “el dolor crónico es una patología por sí misma que supone el principal problema de salud en España, ya que es el primer motivo de consulta médica. A pesar de eso, los profesionales sanitarios no están formados en su manejo”.

Como consecuencia de esta falta de formación, los pacientes están infradiagnosticados, advirtió la experta. Hasta el 40% de las personas que reconocen padecer dolor crónico no cuentan con un diagnóstico de dolor crónico, a pesar de llevar una media de 12 años con el mismo, según datos de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).

En este sentido, la presidenta del Comité Organizador del Congreso de la SED, la doctora Maite Bovaira, afirmó que “el dolor que no se trata de forma adecuada puede convertirse en crónico y los pacientes son más propensos a sufrir bajas laborales y trastornos mentales”. El 29% de los afectados ha requerido baja laboral con un tiempo medio de cinco meses y el 32% ha tenido que abandonar su trabajo, con los consiguientes costes asociados, según el Barómetro del dolor crónico en España.

FALTA DE UNIDADES DE DOLOR

Además, el 22% de los pacientes sufre depresión y el 27% ansiedad. Miedo, desesperación, baja autoestima y alto consumo de psicofármacos son otras de las consecuencias del dolor crónico no tratado de forma adecuada que se reflejan en este informe.

Los especialistas señalaron, además, que la falta de unidades del dolor multidisciplinares en muchas comunidades autónomas y el retraso en la derivación a las mismas es otra de las dificultades que afrontan los pacientes con dolor crónico.

Por ello, la SED denunció que la mayoría están infradotadas, sin la participación de diferentes especialidades y sin que haya psicólogos, rehabilitadores o terapeutas ocasionales.

El XIX Congreso de la SED tendrá lugar hasta el próximo 26 de mayo en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.