Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que Harriet Iragi, estando preso en la cárcel de Córdoba, se dirigió a un funcionario el 22 de julio de 2005 y, durante el recuento reglamentario, le dijo a voces: "¿Cuándo vais a dejar de dar por culo? Todo esto lo vais a pagar caro".

Posteriormente, el 5 de agosto de 2005, en el mismo centro penitenciario y durante el reparto de la cena, se dirigió a otros dos funcionarios de prisiones y les exigió que le dijeran quien hizo el recuento del anterior día 22 por la noche, porque el "gilipollas" le "metió un parte por la cara".

"No estoy insultando a nadie, sólo digo que el que me ha dado el parte es un gilipollas y que lo va a pagar, quiero que me identifique a ese guardia", añadió Iragi, quien aseguró que "de ésta más de uno se va a acordar".

Los funcionarios se sintieron "seriamente amenazados en su vida e integridad física" por las palabras de Harriet Iragi, miembro de una banda terrorista que entre sus objetivos ha tenido y sigue teniendo, entre otros, a funcionarios de Instituciones Penitenciarias, algunos de los cuales han sido asesinados o secuestrados por ETA, sostiene el fiscal.

A consecuencia de dichas amenazas, los funcionarios a los que fueron dirigidas tuvieron que adoptar aún mayores medidas de seguridad.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de amenazas terroristas del que es responsable Harriet Iragi. Asimismo, pide que éste sea condenado a dos años de prisión.

EL CASO DE DE JUANA

Se da la circunstancia de que esta semana, concretamente el viernes, la Audiencia Nacional juzgará, también por amenazas terroristas, al etarra José Ignacio de Juana Chaos por los dos artículos que publicó en el diario Gara en diciembre de 2004, titulados "El Escudo" y "Gallizo".

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, que le acusa de integración en organización terrorista y de amenazas terroristas, pide un total de 96 años de cárcel para De Juana Chaos, aunque previsiblemente rebajará la petición de pena durante la celebración del juicio.