Medio ambiente

Hallan 672 lugares de vertido y vertederos ilegales en la Comunidad de Madrid

- Según Ecologistas en Acción

MADRID
SERVIMEDIA

Ecologistas en Acción ha identificado 672 ubicaciones de vertido y vertederos ilegales en la Comunidad de Madrid repartidas por 24 municipios en zonas de fácil acceso para vehículos, junto a caminos vecinales, vías pecuarias, carreteras, vías e instalaciones de ferrocarril, además de cursos fluviales.

Esta organización dio a conocer este jueves un mapa con la localización y características de los puntos de vertido y vertederos ilegales detectados hasta el pasado mes de mayo en la región ante la “falta de seguimiento de este problema” por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, y la “ineficacia” de las denuncias presentadas al respecto.

La gestión de residuos está regulada por normativa europea, estatal y regional. Su manipulación -es decir, la recogida y traslado- debe realizarse por empresas autorizadas y sólo se pueden depositar en instalaciones permitidas, bien para su clasificación, su reciclado/reutilización o su depósito definitivo. “Sin embargo, el abandono de todo tipo de residuos en cualquier sitio está proliferando y, cada vez es más complejo su control”, según Ecologistas en Acción.

Los residuos localizados se han dividido en puntos y zonas de vertido o vertederos. Cuando el vertido ocupa una extensión reducida se considera punto de vertido. La mayor parte se han localizado en Leganés (360), Alcorcón (76), Valdemoro (61), Getafe (43), Arganda del Rey (25) y Parla (21).

Cuando el vertido ocupa una amplia superficie, con diferentes tipologías de residuos mezclados y es permanente se considera zona de vertido o vertedero. Estas zonas se han localizado en Leganés, con una superficie de 105 hectáreas (superficie equivalente a la del parque de Polvoranca); Madrid, con 50 hectáreas (como el parque Tierno Galván), y Móstoles y Arroyomolinos, con los vertidos a las riberas y al cauce del río Guadarrama con una superficie de 6,5 hectáreas.

TIPOLOGÍA

En cuanto a la tipología de residuos, la mayor parte proceden de la construcción. Pese a que el promotor debe acreditar la contratación de una empresa especializada para la retirada de residuos para obtener la autorización municipal, en la práctica no siempre sucede.

Esta situación se ha agravado con la eliminación de la licencia en reformas y con la implantación de las declaraciones responsables en obras menores. “Por tanto, no existe un control previo. Los ayuntamientos carecen de medios para controlar, una vez iniciadas, todas las obras que se realizan en sus municipios, lo que favorece el vertido en cualquier parte”, indicó Ecologistas en Acción. Las escombreras suponen un 28% de los puntos de vertido localizados.

Los enseres (colchones, muebles, electrodomésticos) también están vinculados a las obras de reformas de viviendas y en muchas ocasiones están mezclados con escombros. Este tipo de vertido supone un 25% de los localizados. El amianto procedente de las planchas de fibrocemento de cubiertas de edificaciones y de tuberías también está relacionado con la construcción y representa un 20% del total.

Por último, los residuos industriales (pinturas, disolventes, plásticos) suponen un 4,3% y se han localizado preferentemente en Arganda del Rey. Los neumáticos y vehículos abandonados o calcinados llegan a un 2%.

LOCALIZACIONES

Los puntos de vertido y vertederos se localizan tanto en zonas urbanas como rurales. En el primer caso se suelen encontrar en el interior y LA periferia de polígonos industriales abandonados o con poca actividad, los límites de barrios inconclusos o alrededores de vertederos autorizados.

Algunos ejemplos son el Parque Tecnológico de Leganés, el entorno del polígono Ventorro del Cano, en Alcorcón, o La Atalayuela o el Parque Tecnológico de Valdemingómez, en Madrid.

En las zonas rurales, la basura se abandona en caminos y riberas (Camino de San Galindo paralelo al río Tajuña, en Chinchón, o camino de la Magdalena, en Madrid), vías pecuarias (como la Cañada Real Galiana paralelo al río Jarama a su paso por San Fernando de Henares), oquedades naturales (la sima próxima a la Laguna de San Juan, en Chinchón, donde hay vehículos abandonados), en caminos y edificaciones sin uso de la red de ferrocarril (Aranjuez).

Incluso han llegado a tirarse electrodomésticos y muebles a cauces de ríos como el del Guadarrama a su paso por los municipios de Móstoles y Arroyomolinos, cuyo problema se traslada aguas abajo hasta Batres o localidades de Toledo como Carranque.

Los espacios protegidos tampoco se libran de esta ‘diáspora’ de basura, pues se han localizado vertederos en espacios protegidos Red Natura 2000 como la Zona de Especial Conservación Cuencas de los ríos Jarama y Henares o en la Zona de Especial Conservación Vegas, Cuestas y Páramos del Sureste, que incluye el río Tajuña.

En el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama, incluido también en Red Natura 2000, se localiza uno de los principales vertederos, pero también hay un gran punto de vertido en Majadahonda.

IMPACTOS

Según Ecologistas en Acción, esta actividad ilegal tiene tres importantes vértices, entre ellas la medioambiental, pues contamina el suelo, el agua y el aire por los escapes de disolventes, pinturas, lixiviados, emisiones de contaminantes a la atmósfera por volatilización de sustancias químicas, etc. El agua de lluvia arrastra estas sustancias y los lixiviados (líquidos procedentes de la descomposición de la materia orgánica) que terminan en ríos y arroyos, lo que afecta a la flora y la fauna.

Esta situación que afecta al entorno natural también repercute sobre la salud de las personas, ya que los vertederos ilegales con mezcla de todo tipo de residuos atraen plagas (insectos, roedores) y algunos elementos, como el amianto, son altamente tóxicos si se fracturan y se manipulan sin protección.

La basura incontrolada genera también problemas económicos porque impide que empresas autorizadas desarrollen su actividad económica generando beneficios y creando puestos de trabajo.

Para frenar esta situación, Ecologistas en Acción propuso “medidas disuasorias” como la impermeabilización de caminos para evitar el acceso y descarga, así como más inspección mediante la colaboración de las policías municipales, los agentes forestales de la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno en Madrid.

“Ninguna de estas medidas será eficaz sin campañas de educación y concienciación de la sociedad. Estamos ante una emergencia ambiental y de salud pública, y no es aceptable seguir mirando para otro lado”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2022
MGR/mjg