HAIKA. EL FISCAL PIDE A GARZON QUE PROCESE A 30 MIEMBROS DE HAIKA

MADRID
SERVIMEDIA

Entre las 30 personas se encuentra Jon Salaberría, parlamentario vasco por Eukal Herritarrok, ahora Batasuna, David Pla Martín, ex portavoz de Jarrai, y Ana Lizarralde, a quien la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dejó en libertad bajo fianza hace uno días por su relación con el "caso Ekin" en el que también se encuentra imputada.

El fiscal encargado del caso sobre Haika, Enrique Molina, pide a Garzón que remita al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco la parte del sumario relativa a Jon Salaberría Sansinenea, para que sea investigado judicialmente "por su labor directiva de la organización terrorista Jarrai-Haika".

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco es quien decide sobre la "inculpación, prisión, procesamiento y juicio" d los miembros del Parlamento de Euskadi, según establece el artículo 26 del Estatuto de Autonomía del País Vasco.

En su escrito, de 125 folios, la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita que sean procesados por integración en banda terrorista o colaboración con ETA, dependiendo del caso, así como de diversos delitos relacionados con el terrorismo.

Asimismo, solicita que la Policía averigüe si Segi es la sucesora de Haika, las juventudes de Batasuna que en su origen se llamaron Jarrai.

Segn el fiscal, "Jarrai-Haika actúan dentro de lo que ETA define como 'el frente de masas', siguiendo en cada momento las líneas propuestas por el 'aparato político' al 'comité ejecutivo'" de la banda terrorista.

CONTROLADA POR ETA

En su opinión, Jarrai-Haika no sólo forma parte de ETA y sigue las instrucciones de la banda, "sino que están controladas por ésta, de tal forma que sus actuaciones son adecuadas en cada momento a las necesidades de la organización terrorista".

Jarrai-Haika, organizació juvenil encargada de las "coacciones y amenazas contra cualquier persona, autoridad o institución que suponga un obstáculo en la consecución de los objetivo de ETA", es una de las seis organizaciones integradas en KAS-EKIN. Las otras son: el partido HASI, los Comités Abertzales Socialistas (ASK), el sindicato LAB, la agrupación de mujeres EGIZAN y el apartado de relaciones internacionales, conocido como XAKI.

Molina recuerda que Haika se ha definido como una "organización que pretende ofrecer a la juentud (vasca) una alternativa en torno a la independencia y el socialismo y que permita extender una perspectiva nacional" y que esta caracterización es "plenamente coincidente" con la de EKIN.

En su escrito, en el que explica el nacimiento de Jarrai, su evolución y transformación en Haika, el fiscal sostiene que esta organización "ha asumido la función de dirección ejecutiva que antes ejecuta Jarrai de introducir a jóvenes en las actividades conocidas como kale borroka o violencia callejera".

Paa Molina, ETA tiene tres "formas de lucha", la armada, la institucional y la de masas, para cuyo desarrollo nació KAS-EKIN y que tiene varios niveles: ilegal (y), semilegal (x) y legal.

El nivel legal consiste en convocar manifestaciones, concentraciones y encarteladas; el de tipo x desarrolla actividades dentro de la ilegalidad, como son los cortes de carretera, barricadas, sabotajes, cartas amenazantes o llamadas telefónicas injuriosas; mientras que el denominado y se caracteriza por sus efectos desructivos.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la "lucha de masas es el complemento utilizado por ETA para conseguir el objetivo de desestabilización del Estado". Esta presión es ejercida también por Haika contra aquellos medios de comunicación que consideran no afines y Haika la estrena con una pegada de carteles amenazantes el 3 de febrero de 1999.

OBJETIVOS

El fiscal adscrito a este caso sostiene que Haika persigue "la consecución del derecho de autodeterminación y la territorilidad" y comparte estos objetivos "en impulso de la estrategia coordinada por ETA".

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ETA se encarga de financiar a Jarrai-Haika y esta de justificar los gastos a la dirección de la banda terrorista, tal y como demuestran los diversos documentos contables hallados en la cooperativa Sokoa en noviembre de 1986, según la cual dicha organización recibió de la banda 410.000 pesetas mensuales.

"La circunstancia de que ETA cuente con el detalle del presupuesto degastos de la organzación juvenil Jarri acredita lo estrecho de la vinculación organizativa y que dicha organización juvenil se ve obligada a rendir cuentas precisas de sus gastos a los responsables de ETA en esta materia"·, dice Molina.

Otras formas de financiación de Jarrai son: txoznas (bares), kides (colaboraciones), cuotas, rifas, venta de materiales e inversiones, si bien no suponen grandes flujos de capital para la organización, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

El titular del Juzado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional declaró la ilicitud de Haika el pasado 10 de mayo por considerarla parte de ETA.

(SERVIMEDIA)
27 Dic 2001
VBR