Entre las novedades que plantea este servicio está la rapidez en las devoluciones en el caso de las declaraciones negativas. Rentanet asegura la devolución en un plazo de entre dos y diez días.

El diputado foral de Hacienda, Fernando Olmos, presentó hoy en Bilbao la campaña de la renta de 1995 que la Diputación de Vizcaya pone en marcha del 15 al 25 de junio, en virtud del régimen foral que rige n la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra.

Rentanet se ofrece de forma gratuita en las oficinas de Hacienda, en la Feria de Muestras de Bilbao, y en las 300 entidades bancarias colaboradoras.

Este servicio garantiza devoluciones, en el caso de declaraciones negativas, de 48 horas si se acude a Hacienda, o de diez días si se remite la documentación a través de las entidades financieras.

En el caso de las declaraciones positivas este sistema ofrece la posibilidad de pagar el último día del plazo en vez de hacerlo en el momento de entrega de la documentación. Los contribuyentes que acudan a las oficinas de Hacienda deben solicitar cita previa. En la primera hora de funcionamiento de solicitudes de cita se registraron 80 llamadas por minuto.

Los responsables de la Hacienda Foral prevén que 300.000 vizcaínos se acojan a este nuevo servicio, que ha supuesto una inversión de 50 millones de pesetas.

El diputado de Hacienda aseguró que Rentanet "liberará a funcionarios para que puedan inspeccinar las declaraciones ordinarias, lo que agilizará plazos de control, además de suponer un ahorro de 450 millones de pesetas en intereses para los contribuyentes".

Los contribuyentes que no se acojan a este servicio y aquellos que realicen declaraciones ordinarias recibirán su dinero, en caso de declaración negativa, antes del 31 de diciembre. En caso de declaraciones positivas deberán abonar el importe en el momento de la presentación, aunque cabe la posibilidad de aplazar el pago.

La Hacienda vzcaína tiene previsto devolver 38.000 millones de pesetas a los 370.000 contribuyentes cuya declaración se estima que dará un resultado negativo.

Las declaraciones positivas, estimadas en 130.000, supondrán unos ingresos de 121.000 millones de pesetas, lo que arroja un balance negativo para las arcas forales de 16.000 millones de pesetas.