En concreto, el estudio propone la reducción del rendimiento neto sobre el que se aplic el impuesto, que iría en función de la creación de empleo fijo, así como la eliminación del módulo relativo al personal asalariado (que estima que el titular obtiene un beneficio de dos millones de pesetas por cada empleado).

La Hacienda vizcaína propone también crear un coeficiente corrector del rendimiento neto que esté ligado a la localización del negocio o local de ejercicio de la actividad. Asimismo, los empresarios que tributen por módulos deberían declarar su volumen de ventas y llevar dos libos de contabilidad: uno de ingresos y otro de gastos.

La institución foral explica que es necesaria la reforma del régimen de módulos porque el sistema actual grava el empleo, no es equitativo ni igualitario, distorsiona la competencia empresarial (puesto que no tributan igual los empresarios sujetos al los módulos que los que no) y genera bolsas de fraude, ya que no se grava el importe realmente ganado.

Las mismas fuentes añadieron que, aunque esta iniciativa parte de Vizcaya, las tres haciendasvascas se pondrán en contacto para hacer una reforma uniforme y simultánea de sus regímenes de módulos, como se ha hecho con otras iniciativas de este tipo.

El estudio presentado por la Hacienda vizcaína servirá de base para la elaboración de un borrador que se presentará ante el Organo de Organización Tributaria (que se encarga de la coordinación de las tres diputaciones forales vascas con el Ejecutivo autónomo), para después ser llevado al Consejo de Gobierno del País Vasco.