Después de que el lunes el PSOE pidiera desconvocar la Comisión ante la falta de apoyos, los socialistas intentarán hoy de nuevo eliminar el impuesto a las energéticas y extender el impuesto a la banca tres años.

Se trata, así, de cambios pactados por el PSOE con Junts y el PNV, ante la negativa de ERC, Bildu y Podemos a retirar el impuesto a las energéticas.

El PSOE necesita el apoyo de sus socios para que la norma prospere. El camino usado por el Ejecutivo para alcanzar la reforma fiscal ha sido aprovechar el trámite de la ley para que las grandes empresas y multinacionales tributen en España a un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades.

Sin embargo, ERC, Bildu y Podemos se niegan a que no se prorrogue el impuesto a las energéticas, que es temporal y expira a finales de año. Sumar también defendía mantenerlo, pese a que el acuerdo que alcanzó el lunes con el PSOE sobre el paquete fiscal para 2025 no incluya el gravamen a las energéticas.

No obstante, ambas formaciones sí apuestan por establecer un nivel de tributación mínima del 15% sobre beneficios para multinacionales y grandes empresas, con la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva comunitaria con origen en los acuerdos del Pilar dos de la OCDE.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, afirmó ayer que Sumar defenderá en el Pleno una enmienda para añadir el impuesto a las energéticas a la reforma fiscal que pactaron con el PSOE.

De este modo, dijo que la anunciada reforma fiscal contenida en el proyecto de ley para la validación del impuesto mínimo global “camina en la dirección de la progresividad fiscal y estoy segura que vamos a alcanzar un acuerdo”.