En una entrevista publicada en el último boletín de la Asociación Española de Asesores Financieros y Tributarios, Ruiz-Jarabo apunta las novedades y los objetivos de la presente campaña de la declaración del IRPF, que ya está en marcha para las devoluciones rápidas.

Ruiz-Jarabo, que considera que el contribuyente español cumple cada vez más con sus obligaciones, indicó que lo más llamativo este año es el aumento de los contribuyentes que ya no tienen que pagar, del 5%. Aseguró que, aunqe la campaña de devolución rápida ha empezado este año un mes más tarde que el pasado, "cumpliremos de manera impecable el mismo compromiso de devolver todo antes del 1 de mayo".

En cuanto a la recaudación de la campaña de la Renta de este año, dijo que en conjunto prevén unos ingresos de unos cinco billones de pesetas. Ruiz-Jarabo afirmó que el IRPF sigue siendo el impuesto que más recauda en este país.

Sobre si la Agencia Tributaria no teme que la recaudación sufra un retroceso debido a que el recimiento económico será este año inferior al de 2000, dijo que esperan cumplir el incremento de recaudación previsto (7%), porque "yo confío enormente en el contribuyente español, que cada vez cumple mejor con sus obligaciones" y "también confío en la capacidad de la Agencia Tributaria para facilitar el cumplimiento de quienes quieren cumplir y para dificultar el incumplimiento de quienes no quieren".

Ruiz-Jarabo destacó los esfuerzos de la Agencia Tributaria en la lucha contra el fraude, y explicó ue Hacienda tiene programas especiales para comprobar qué declara quien tiene que declarar. Destacó que en 2000 han incorporado a la tributación a 60.000 empresas que estaban al margen del sistema fiscal, que nunca habían presentado ninguna declaración, ni de alta ni de actividad, y que nunca habían pagado impuesto alguno.

Según Ruiz-Jarabo, el año pasado la Agencia Tributaria detectó incumplimientos tributarios por un importe de un billón y medio de pesetas, a partir de una investigación más selectiv de los contribuyentes, que se hace cada vez a menos contribuyentes, pero mejor seleccionados y que arrojan cantidades superiores de fraude.